Isaías 26:8
"Sí, en ti esperamos, Señor,
y en la senda de tus juicios;
tu nombre y tu memoria
son el deseo de nuestra vida."
Isaías describe a aquellos que esperaron y permanecieron fieles al Señor. A medida que el juicio de Dios sobre Judá se desarrollaba a su alrededor, muchos esperaron pacientemente mientras permanecían firmes en su amor y devoción al Señor. Esperar refleja una renuncia al poder, una confianza en otra persona para el futuro, y así es exactamente como se describe aquí al pueblo de Judá. Saben que Dios es, en última instancia, quien tiene el control, y se contentan con esperar la máxima bendición que Dios les había prometido. Para los que esperan, los nombres de Dios y su renombre eran el deseo de sus corazones.
Este tipo de fe sirve como un excelente ejemplo de cómo los creyentes deben comportarse continuamente hoy. El pueblo de Dios está esperando que Jesús regrese y traiga justicia a la tierra. Es importante darse cuenta de que no hay nada que puedan hacer para acelerar su regreso. En cambio, los creyentes deben asegurarse de que el nombre de Dios y su renombre sean el deseo de sus corazones y, en su espera, deben ser pacientes en su alabanza y fieles para contarle a otros acerca de Él.
Jesús, enséñame a ser gozoso en la espera. Quiero que los demás te vean en mi espera. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario