martes, 1 de julio de 2014

DIOS ESTÁ ALLÍ


Salmos 59:16
“Porque has sido mi amparo y refugio en el día de mi angustia” 
 
Ben Carpenter sufre de distrofia muscular y se mueve en una silla de ruedas eléctrica. Un día mientras estaba cruzando una intersección, la luz del semáforo cambió y una camioneta atrapó el manillar de la silla de ruedas de Ben con la rejilla del radiador. El conductor, ignorante de lo que había pasado, se puso en marcha por la calle y, al poco tiempo, Ben estaba siendo empujado a 80 kilómetros por hora. Pronto, los neumáticos de la silla de ruedas comenzaron a quemarse.

Algunos transeúntes vieron la extraña escena y llamaron al 911 (el número de servicio público para reportar emergencias) para informarle a la policía. Cuando el conductor de la camioneta se hizo a un lado, quedó atónito al ver lo que tenía «pegado» al radiador de su vehículo. Ben se había dado un tremendo susto, pero salió ileso.

Puede que algunas veces sintamos que circunstancias inesperadas se han apropiado de nuestras vidas. Cuando David fue invitado a la corte del rey Saúl, él tranquilizaba los nervios del rey tocando su lira. Luego, de manera impredecible, el celoso rey le arrojó una lanza. David se encontró atrapado en un peligroso drama de persecución en el que el rey Saúl trataba de quitarle la vida. Pero David recurrió a Dios en busca de protección inmediata y al final recibió liberación. 


Debido a esta experiencia, él escribió acerca de la fidelidad de Dios: «Porque has sido mi amparo y refugio en el día de mi angustia» (Salmo 59:16).

No importa cuál sea nuestro problema, Dios está allí.

Cuando los problemas vengan a ti, ve a Dios.


No hay comentarios:

Publicar un comentario