viernes, 26 de septiembre de 2014

DESCANSA EN ÉL



Estamos viviendo a un ritmo muy rápido, siempre corriendo sin parar. Somos padres y madres, somos trabajadores, estudiantes. Hacemos lo que creemos que se espera de nosotros. Si vemos algo que no funciona muy bien o si descansamos un poco, rápidamente nos sentimos culpables por no ser productivos. El ser humano tiende a ser así.

En Isaías 30, Dios habla a los hijos de Judá. Ellos estaban siendo rebeldes y obstinados. Ellos estaban buscando la aprobación en otros lugares alejándose de Dios en su propio miedo. Dios los llama de nuevo a sí mismo. Ellos aprenden la lección de la confianza. Una lección que sigue siendo tan difícil para los hijos de Dios para aprender. Batallo con confianza todos los días, porque aunque me cueste admitirlo, sigo buscando aprobación de los lugares que no debería.

"Esto es lo que el Señor Soberano, el Santo de Israel, dice: '«En el arrepentimiento y la calma está su salvación,
    en la serenidad y la confianza está su fuerza,
    ¡pero ustedes no lo quieren reconocer!'
" Isaías 30:15.


Siento que el Señor me está diciendo esto directamente a mí, mientras yo me escondo detrás de mis "logros" que muchas veces no tienen significado eterno. Mientras sigo persiguiendo reconocimientos terrenales, un mejor salario, mejores cosas materiales para mi familia "Descansa en mí", dice Él. Aunque no puedo tomar cinco minutos para estar con él. "Arrepentíos de vuestras carnes," Grita. Me cepillo mi pecado como la naturaleza humana y siguen cayendo una y otra vez las palabras: "Confía en mí," "Suplicame a mí". Pero mi carne no quiere tener nada que ver con eso.

Arrepentíos. Descansa. Tranquilo. Confía. La confianza en Dios aquieta el espíritu y aquieta el alma. Trae la paz a una tormenta de miedo. La confianza en Dios trae descanso a nuestros planes y fija los ojos en Él. Él nos llena de la salvación y la fuerza.

Sigamos leyendo Isaías 30, Dios dice que Él anhela mostrarnos compasión. No es algo que Él "tenga" que hacer, porque Él es Dios. Incluso cuando lo seguimos a Él fallaremos diariamente y quizás corramos a escondernos detrás de nuestros miedos o escritorios de oficina. Es hora de acabar con nuestros ídolos en las tareas del hogar, en amigos que como todos, fallarán. Es hora de confiar en Él.

Y recuerda, el descanso en Él no quiere decir que de repente reine una ausencia de perturbación en nuestra vida, especialmente con esos pequeños desengaños y decepciones de la vida. Esos fabricantes de ruido. El descanso en Él simplemente hace que ese ruido no nos distraiga... Allí ¡Oíremos su voz, esa música deliciosa!


Quiero descansar en Él

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