Pues por medio de Él la ley del Espíritu de vida me ha liberado de la ley del pecado y de la muerte. Ro 8:2
viernes, 19 de diciembre de 2014
EL CAMINO
Juan 14:6
"Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí"
Atravesando la maleza de la densa selva que es nuestro mundo, Jesús es nuestro guía de sendero, quien abre un nuevo camino para nuestra vida. Si bien muchos siguen el camino del mundo amando a sus amigos y odiando a sus enemigos, Jesús muestra la senda de una nueva forma de caminar: «Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen» (Mateo 5:44). Es fácil juzgar y criticar a los demás, pero Jesús, El Camino, dice que primero nos saquemos la viga de nuestro propio ojo (7:3-4). Y abre una senda para que vivamos con generosidad en vez de codicia (Lucas 12:13-34).
Cuando Jesús dijo «Yo soy el camino», nos estaba llamando a dejar las viejas costumbres que llevan a la destrucción y seguirle a Él en la nueva manera en la que Él quiere que vivamos. De hecho, la frase venir en pos (Marcos 8:34) literalmente significa, «ser encontrado en el camino» con Él. Tú y yo podemos elegir viajar por los mismos caminos que nos son familiares y que al final son destructivos, ¡o podemos seguirle y que nos encuentren en ese caminar con Aquel que es el camino!
No tenemos que ver el camino si estamos siguiendo a Aquel que es el camino.
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