Hechos 4:13
"Entonces, viendo el denuedo de Pedro y de Juan,… se maravillaban; y les reconocían que habían estado con Jesús"
¿Cuántos de nosotros no hemos sido testigos de predicadores callejeros? Personas que sin importar lo que digan de ellos, están apasionadamente hablando de Aquel que cambió sus vidas. En mi país los veo en plazas concurridas, autobuses, centros comerciales, etc. Me impacta ver la pasión en su mirada con la que la mayoría de ellos predica del evangelio.
En Hechos 4, cuando la iglesia todavía llevaba poco tiempo de formada, Pedro y Juan también se dirigieron osadamente a las personas de su generación. ¿La respuesta de los líderes de su tiempo? «Entonces, viendo el denuedo (osadía) de Pedro y de Juan, y sabiendo que eran hombres sin letras y del vulgo, se maravillaban; y les reconocían que habían estado con Jesús» (v. 13). Esa osadía no era fruto de la capacitación ministerial sino del mucho tiempo que habían pasado en la presencia del Maestro. Como resultado de ello, se habían vuelto personas apasionadas por todo aquello que concernía a Cristo, el destino eterno de los hombres y las mujeres.
Esa misma pasión que tenían Pedro y Juan, la que veo en cada predicador callejero... ¿La ven las personas en nosotros?
Un cristiano es un embajador que habla por el Rey de Reyes.
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