¡NO AL ORGULLO!

Proverbios 16:18
"Al orgullo le sigue la destrucción;
    a la altanería, el fracaso."
   
Las personas orgullosas tienen poco en cuenta sus debilidades y tienden a ver con desprecio a los demás. Ellos piensan que están por encima de las debilidades de la gente 'común'. Pero pasa algo con el orgullo. Rara vez nos damos cuenta de cuándo el orgullo se ha apoderado de nosotros, aunque el resto de las personas que nos rodean sí lo esté percibiendo.

El peor error que podemos cometer ante cualquier mala actitud es pensar que no nos afectará a nosotros, que somos inmunes a todo. Pídele a alguien de tu confianza que te ayude a ver las áreas en que quizás puedas mejorar.

Que Dios nos ayude a ser humildes y mansos de corazón. No dejemos que el orgullo preceda a un sonoro fracaso en nuestras vidas.