Pues por medio de Él la ley del Espíritu de vida me ha liberado de la ley del pecado y de la muerte. Ro 8:2
sábado, 8 de septiembre de 2018
EL NOMBRE DE JESÚS
Hechos 4:7,10,12
"... ¿Con qué poder o qué nombre hiciste esto? ... Es por el nombre de Jesucristo de Nazaret ... no hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombres por el cual debemos ser salvos...".
Me pregunto si hay claridad sobre el nombre con el que hablamos o ministramos a otros.
¿Nuestros nombres u organizaciones obtienen más visibilidad que el nombre de Jesús?
La clave de la audacia y el impacto para los primeros discípulos fue el Espíritu Santo. La curación del hombre lisiado desde el nacimiento abrió un debate, un disturbio y luego una reunión de oración. Cuando hablamos en nuestro propio nombre, carecemos del impacto transformador del Espíritu Santo. La audacia que proviene del poder del Espíritu Santo se expresa con un claro enfoque en Jesucristo, y con gran humildad.
Señor Jesús, puedes aumentar y yo disminuir. Que tu nombre sea elevado y que los que me rodean se sientan atraídos por ti. Así sea.
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