Pues por medio de Él la ley del Espíritu de vida me ha liberado de la ley del pecado y de la muerte. Ro 8:2
jueves, 20 de septiembre de 2018
SUFRIMIENTO Y LIBERACIÓN
Hechos 16:25-26
"Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían.
Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron."
Cómo lidiamos con el sufrimiento es a menudo una medida poderosa de nuestra fe, esperanza y amor a Dios. El mundo que nos rodea (en cadenas de esclavitud del pecado) está escuchando. La libertad que Pablo y Silas tuvieron para ordenar a los demonios que huyeran, para adorar y orar a pesar de ser golpeados, para compartir el evangelio en cada oportunidad, vino del poder del Espíritu Santo dentro de ellos.
Algunas veces Dios le pide a sus siervos que sufran y eso les permite y nos permite acrecentar nuestra fe, esperanza y amor. Él redime nuestro sufrimiento al usarlo como un testigo al mundo del poder de su fe, esperanza y amor dentro de nosotros, por el poder del Espíritu Santo. El deseo de Dios es liberar a los prisioneros del pecado, en todas partes.
¿Testificaremos su fe, esperanza y amor en el sufrimiento para que otros puedan encontrar la libertad?
Señor Jesús, me has permitido servir y seguirte, incluso a través del sufrimiento, para que otros conozcan tu fe, tu esperanza y tu amor. Gracias por todo eso, te alabo y te bendigo cada día más.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario