Pues por medio de Él la ley del Espíritu de vida me ha liberado de la ley del pecado y de la muerte. Ro 8:2
sábado, 15 de septiembre de 2018
PACIFICADORES
Hechos 11:2-4
"Y cuando Pedro subió a Jerusalén, disputaban con él los que eran de la circuncisión,
diciendo: ¿Por qué has entrado en casa de hombres incircuncisos, y has comido con ellos?
Entonces comenzó Pedro a contarles por orden lo sucedido..."
¿Por qué Pedro sintió la necesidad de explicar sus acciones a los creyentes circuncidados en la iglesia de Jerusalén?
Pedro era un apóstol que había caminado con Jesús. Había obedecido a Dios al ir a la casa de Cornelio y había visto derramar el Espíritu Santo sobre los gentiles que se habían reunido allí. A pesar de que tenía una autoridad significativa en el reino de Cristo y en la iglesia primitiva, Pedro aún entregó su vida a los demás. Amaba a la Iglesia y deseaba ver la unidad entre las partes circuncidados y no circuncidados de la Iglesia. Cuando servimos en misión con Jesús, también nosotros podemos ser criticados por nuestras elecciones y esfuerzos para obedecer a Dios.
Cómo respondemos determinará si la Iglesia avanzará unida bajo la mano de Dios o si nosotros hacemos y propiciamos divisiones.
Señor Jesús, oro por tu humildad y gracia mientras vivo en misión contigo, para tu gloria. Así sea.
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