Pues por medio de Él la ley del Espíritu de vida me ha liberado de la ley del pecado y de la muerte. Ro 8:2
martes, 15 de octubre de 2019
FE EN DIOS
Marcos 11:22
"—Tengan fe en Dios —respondió Jesús—."
Aférrate a Dios en medio del sufrimiento, las dificultades y la decepción
Nuestra fe en Dios no significa que vivamos dentro de los límites de un capullo seguro.
Durante años he hecho mi misión destruir la influencia del cliché cristiano "El lugar más seguro para estar es el centro de la voluntad de Dios", pero la semana pasada, encontré a uno de los primeros usos de este adagio. Se encuentra en el diario de Corrie ten Boom. La hermana de Corrie, Betsie, la animaba con esta esperanza. Siempre he tenido un gran desdén por esta declaración, pero tengo que admitir que este contexto particular me muestra cuán lejos nos hemos desviado de cómo debe haberse entendido. Para Corrie y Betsie, la promesa de seguridad en el centro de la voluntad de Dios se concretó en campos de concentración durante el holocausto nazi de los judíos. Y aunque Corrie vivió para contar la historia, Betsie murió en medio de ella.
Claramente, ninguna concluyó que esta expresión transmitía la creencia de que Dios les evitaría sufrir dificultades e incluso la muerte. La declaración de Betsie fue una declaración de que caminar en el carácter de Cristo siempre es la elección correcta, independientemente del resultado o la consecuencia.
El llamado original de Jesús fue tan simple, tan limpio, tan claro: "Sígueme". Él quiere que le entreguemos nuestras vidas a Él y que lo sigamos a lo desconocido. Y si significa una vida de sufrimiento, dificultades y desilusión, valdrá la pena porque seguir a Jesús es más poderoso y más satisfactorio que vivir con todo en el mundo menos Él.
Entendemos claramente que seguimos al Dios que eligió el camino de la Cruz. Si Jesús no evitó el "lugar de la calavera", entonces no deberíamos sorprendernos a dónde podría llevarnos. Si incluso Él se encontraba sudando sangre en Getsemaní, entonces deberíamos estar seguros de que estaremos en momentos de crisis donde todo lo que podemos hacer después de pedir ayuda es declarar: "No se haga mi voluntad, sino la tuya".
Dios llama a los hombres a ser guerreros, a ponerse de pie y enfrentar las pruebas y desafíos que se nos presentan. ¿Hay una situación que enfrentas hoy que te da la oportunidad de defender lo que crees o seguir la dirección de Dios por un camino difícil?
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