Pues por medio de Él la ley del Espíritu de vida me ha liberado de la ley del pecado y de la muerte. Ro 8:2
jueves, 21 de marzo de 2019
A PESAR DE TODO
Habacuc 3:17-19
"Aunque la higuera no florezca,
ni haya frutos en las vides;
aunque falle la cosecha del olivo,
y los campos no produzcan alimentos;
aunque en el aprisco no haya ovejas,
ni ganado alguno en los establos;
aun así, yo me regocijaré en el Señor,
¡me alegraré en Dios, mi libertador!
El Señor omnipotente es mi fuerza;
da a mis pies la ligereza de una gacela
y me hace caminar por las alturas."
Siempre hay buen fruto que proviene del juicio de Dios sobre el pecado y la rebelión. Las obras que Habacuc desea renovar en su día son el juicio de Dios sobre el pecado de las naciones.
¿Estamos deseosos de la gloria de Dios para orar ese tipo de oraciones?
El juicio de Dios sobre el pecado se llevó a cabo en Cristo Jesús, sin embargo, sabemos que la Revelación de Juan habla de los juicios de las naciones de los tiempos del fin de Dios. Aunque la higuera no brote y no haya uvas, debido al juicio de Dios sobre el pecado entre las naciones, ¿nos seguiremos regocijando por la bondad y la fidelidad de Dios?
¿Pisaremos las alturas de la adoración a pesar del dolor de soportar la disciplina de Dios?
Señor Jesús, tus juicios son justos y verdaderos. Tu gloria es mi delicia y elijo alabarte sin importar mis circunstancias. Amén.
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