Pues por medio de Él la ley del Espíritu de vida me ha liberado de la ley del pecado y de la muerte. Ro 8:2
martes, 12 de marzo de 2019
COMO LA HIERBA
Salmos 103:15-17
"El hombre es como la hierba,
sus días florecen como la flor del campo:
sacudida por el viento,
desaparece sin dejar rastro alguno.
Pero el amor del Señor es eterno
y siempre está con los que le temen;
su justicia está con los hijos de sus hijos."
La belleza y, sin embargo, la fragilidad de las flores es una imagen de nuestras vidas en el ámbito de la eternidad. Nuestro significado no se basa en la belleza de la flor, sino en si conocemos a nuestro Creador y vivimos para Su gloria eterna. Nuestro Dios Creador es Rey por la eternidad y su amor por nosotros también es eterno. Nuestro significado se encuentra en responder a este amor y compartirlo con otros, para que ellos también puedan conocer a Dios. Nuestras vidas aquí en la tierra pronto terminarán, pero para aquellos que conocen el amor del Señor, vivirán desde la eternidad hasta la eternidad.
Señor Dios Todopoderoso, me siento agradecido de que me amaras y quisieras conocerme. Tú eres eterno, yo soy temporal. Gracias por llenarme de tu amor y tu Espíritu para que estemos unidos para siempre.
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