Pues por medio de Él la ley del Espíritu de vida me ha liberado de la ley del pecado y de la muerte. Ro 8:2
domingo, 10 de marzo de 2019
PALABRAS DE ALIENTO
Isaías 50:4-5
"El Señor omnipotente me ha concedido
tener una lengua instruida,
para sostener con mi palabra al fatigado.
Todas las mañanas me despierta,
y también me despierta el oído,
para que escuche como los discípulos.
El Señor omnipotente me ha abierto los oídos,
y no he sido rebelde ni me he vuelto atrás."
Dios ha hablado, está hablando, y hablará. Dios no está en silencio.
¿Estamos escuchando?
¿Le hemos pedido a Dios que nos despierte para escuchar?
¿O nos hemos retirado y definido nuestra relación como una comunicación unidireccional?
La clave para una lengua instruida es un oído que escucha. Los impulsos del Espíritu y la palabra escrita de Dios nos dan nuevas palabras para compartir con personas abatidas. Las personas cansadas desean saber si Dios todavía está vivo, si se preocupa por ellos y por sus circunstancias. Necesitamos pan fresco todos los días para compartir con el pueblo de Dios. Obtenemos ese pan fresco de la presencia de la Palabra.
Señor Dios Todopoderoso, gracias por seguir comunicándote hoy a través de tu Espíritu. Gracias porque tu Palabra es viva y activa y aún penetra en los corazones. Que tu palabra esté viva en mí hoy, para que yo camine en tus caminos y tenga algo que compartir con personas abatidas. Amén.
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