Jeremías 4:1-2
"«Israel, si piensas volver,
vuélvete a mí
—afirma el Señor—.
Si quitas de mi vista tus ídolos abominables
y no te alejas de mí,
si con fidelidad, justicia y rectitud
juras: “Por la vida del Señor”,
entonces “en Él serán benditas las naciones,
y en Él se gloriarán”»."
Nuestras elecciones tienen implicaciones más allá de lo que podemos ver en el momento. El llamado de Dios a su pueblo para que regresara a Él y dejara a sus amantes e ídolos rivales fue un llamado a ser el pueblo de Dios una vez más, llamado a ser una ciudad en una colina que podría hacer que las naciones también regresen a Dios.
Cuando nos humillamos de manera veraz, justa y genuina ante Dios, estamos rompiendo el terreno no arado de nuestros corazones para que la verdad de Dios fructifique y otros sean bendecidos. ¡Esa es la estrategia de la misión de Dios!
Señor Jesús, me humillo ante ti y te agradezco tus bendiciones y promesas, para los propósitos de tu misión en mi vida.
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