HUMILDAD

Salmos 138:6
"El Señor es excelso,
    pero toma en cuenta a los humildes
    y mira de lejos a los orgullosos."
   
La humildad es un requisito para una relación con Dios. Puede ser más fácil para los pobres reconocer su necesidad de Dios que para los ricos que son autosuficientes. Esta perspectiva de la eternidad da sabiduría y es un recordatorio de que el orgullo y la independencia nos costarán para siempre, mientras que la humildad pagará dividendos tanto en esta vida como en la vida venidera. 

Lázaro (el pobre de la parábola, no el que fue resucitado), fue consolado después de la muerte, pero se le negó consuelo en esta vida. Si el hombre rico se hubiera humillado y dado consuelo a Lázaro mientras aún vivía, podría haber reconocido que él también necesitaba a Dios en su vida. Necesitamos a los pobres más de lo que nos necesitan a nosotros.

Jesús, yo me humillo ante ti. Permíteme ver mi verdadera condición delante de ti. Amén.