RESISTIR LOS ATAQUES

Nehemías 4:8-10
"Y acordaron atacar a Jerusalén y provocar disturbios en ella.
Oramos entonces a nuestro Dios y decidimos montar guardia día y noche para defendernos de ellos.
Por su parte, la gente de Judá decía:
«Los cargadores desfallecen,
    pues son muchos los escombros;
¡no vamos a poder
    reconstruir esta muralla!»"

Cuando nos entreguemos a la construcción del reino de Dios por la fe, enfrentaremos oposición, tanto desde afuera como desde adentro. 

Las amenazas, las burlas y los esquemas del enemigo fueron una presión constante sobre Nehemías y los reconstructores. La oración es la única manera de resistir los pensamientos y temores ansiosos. La autoridad que tenemos en Cristo nos da el arma de la resistencia, la oración. Ahora no solo podemos orar a Dios, sino también resistir al enemigo (Santiago 4:7; 1 Pedro 5:8-9). El desaliento de los trabajadores, cuyo foco eran las pilas de escombros frente a ellos y no la visión de un muro completo, fue un desafío adicional. En lo que nos enfocamos determina nuestros pensamientos y palabras. ¡Fijemos nuestros ojos en Jesús!

Me resisto a la ansiedad y al miedo hoy en el nombre de Jesús, y en ti, Señor, pongo mi esperanza.