Lucas 7:8
"Yo mismo obedezco órdenes superiores y, además, tengo soldados bajo mi autoridad. Le digo a uno: “Ve”, y va, y al otro: “Ven”, y viene. Le digo a mi siervo: “Haz esto”, y lo hace."
Nuestra comprensión y experiencia de autoridad moldea nuestra comprensión y experiencia de fe en el reino de Dios. Para que la sumisión a la autoridad sea expresada, debe haber confianza y obediencia. El centurión confió en Jesús y lo reconoció como una autoridad mayor y una a quien estar sometido. No es posible tener fe en Jesús y su poder transformador sin someterse también a Jesús.
¿Estamos dispuestos a someternos a Cristo en todas las cosas y también a confiar en Él para todas las cosas?
Aquellos que aprenden la sumisión a la autoridad de Cristo reciben autoridad en el reino de Cristo.
¡Jesús, solo tú puedes transformar vidas! Hoy me someto a tu autoridad nuevamente y te busco por tu trabajo y tu presencia transformadora.
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