Pues por medio de Él la ley del Espíritu de vida me ha liberado de la ley del pecado y de la muerte. Ro 8:2
jueves, 6 de junio de 2019
UN PACTO
Malaquías 3:1
"El Señor Todopoderoso responde: «Yo estoy por enviar a mi mensajero para que prepare el camino delante de mí. De pronto vendrá a su templo el Señor a quien ustedes buscan; vendrá el mensajero del pacto, en quien ustedes se complacen»."
Jesús vino para traer un nuevo pacto entre Dios y la gente, un pacto sellado con su propia sangre. Siempre hay dos lados para un pacto. Dios promete el perdón de los pecados, el Espíritu Santo y la vida eterna con Él; nuestra parte del pacto es el arrepentimiento (no solo el remordimiento), el guardar la Palabra de Dios y la entrega total de nuestra voluntad (obediencia) para servir a Dios.
Este mensaje completo de nueva vida y alianza es fácilmente tergiversado hoy, y comercializado como unos pocos pasos fáciles para la paz con Dios. Sin la profunda convicción del pecado, el temor del Señor, experimentamos solo la mitad de un pacto y careceremos de la vida abundante que Cristo prometió.
Jesús, gracias por la nueva vida en ti. Te ofrezco mi vida nuevamente hoy para tu gloria y la entrega de mi voluntad a la tuya.
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