jueves, 16 de abril de 2020

DIOS TE CONSUELA



Isaías 40:1
"¡Consuelen, consuelen a mi pueblo!
    —dice su Dios—."

¿Qué tipo de comodidad quieres cuando algo te duele?

¿Qué tipo de comodidad no quieres? ¿Por qué?

El Señor no es ajeno al dolor. Lo entiende porque lo experimentó. El apóstol Juan cuenta la historia del encuentro de Jesús con sus amigos María, Marta y Lázaro. Los tres eran hermanos. Un día, María y Marta le avisaron a Jesús que Lázaro estaba muy enfermo. Cuando Jesús los alcanzó, Lázaro estaba muerto.

Jesús sabía que iba a resucitar a Lázaro de la muerte. Sabía que en cuestión de minutos María y Marta y todos sus amigos y familiares se alegrarían. Pero en ese momento, miró a su alrededor y vio a las personas que amaba llorando y lamentándose. ¿Y sabes lo que hizo Jesús? Lloró. Se permitió sentir, y mostrar tristeza profunda. La tristeza de otras personas tocó su corazón, y derramó lágrimas. (Para la historia completa, ver Juan 11:1-45).

El Señor sabe el tipo de consuelo que necesitamos cuando estamos afligidos. Él sabe incluso mejor que nosotros. Todo lo que tenemos que hacer es llamarlo. No necesitamos darle instrucciones. Ni siquiera tenemos que decirle lo que está mal. Todo lo que tenemos que hacer es decir: "Señor, te necesito", y él estará a nuestro lado.

Querido Dios, gracias por enviar a tu Hijo, que experimentó dolor y sufrimiento y sabe cómo consolarnos cuando estamos sufriendo. Recordemos siempre recurrir a ti en momentos de dolor. Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario