Pues por medio de Él la ley del Espíritu de vida me ha liberado de la ley del pecado y de la muerte. Ro 8:2
sábado, 25 de abril de 2020
LA DISCIPLINA ES BUENA
Hebreos 12:6
"...porque el Señor disciplina a los que ama,
y azota a todo el que recibe como hijo»."
La disciplina es un tema sobre el que necesitamos escuchar más. Es casi una palabra perdida en nuestra sociedad porque la gente tiene miedo de disciplinar por temor a violar los derechos de alguien. Cuando preocuparse por proteger esos derechos se vuelve más importante que proteger el futuro de nuestros hijos, eso es una preocupación.
El Señor disciplina a los que ama y, por lo tanto, también debemos disciplinar a los que amamos. Al hacerlo, les mostramos a nuestros hijos que nos importan, aunque no lo vean así. Como padre, debemos aceptar esta responsabilidad. Es nuestra. No la deleguemos a los maestros, los vecinos o nuestros padres. Ciertamente son parte del equipo de apoyo que rodea a nuestros hijos, pero la disciplina siempre debe comenzar en el hogar.
Apliquemos este principio estableciendo una estructura en el hogar y estableciendo límites para sus hijos. Cuando se crucen esos límites, tengamos un plan de acción específico que incluya disciplinar a nuestros hijos y exigirles que sufran las consecuencias. Ayudémoslos a comprender que esas consecuencias son el resultado directo de su comportamiento y no porque se nos ocurra de la nada. Esto les enseña a desarrollar un sentido de responsabilidad que producirá los resultados que deseamos como padre.
Puntos para reflexionar:
* ¿Cómo te disciplina el Señor?
* ¿Cómo beneficia la disciplina a las personas?
* ¿Cuál es tu estilo disciplinario?
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