domingo, 11 de noviembre de 2018

MANIFESTACIÓN DEL ESPÍRITU





Jueces 13:24-25
"La mujer dio a luz un niño y lo llamó Sansón. El niño creció y el Señor lo bendijo.
Y el Espíritu del Señor comenzó a manifestarse en él mientras estaba en Majané Dan, entre Zora y Estaol."


Sansón fue ungido por el Espíritu de Dios que cambió completamente su capacidad, su contexto y sus conquistas. El Espíritu de Dios nos llena a rebosar de la vida de Dios. Nuestra capacidad para comunicarnos con Dios, recibir de Él y ser guiados por su Espíritu, está determinada por la unción del Espíritu de Dios en nuestras vidas. 


Podemos soportar más, vencer más y sacrificar más, con la capacidad expandida de la unción del Espíritu. En una comunidad que temblaba con temor de los filisteos, Sansón vivía con una realidad diferente. La presencia de Dios gobernó su vida, no los filisteos. Su contexto era diferente. Nosotros también vivimos en una realidad diferente si conocemos a Jesús. Las conquistas de Sansón fueron contra la gente; peleó las batallas del Señor. 

Asimismo, los ungidos por el Espíritu de Dios no luchan contra la carne y la sangre, sino contra los principados y los poderes. Amamos a nuestros enemigos, los perdonamos e intercedemos por su libertad porque nuestras conquistas son mayores.

Gracias, Jesús, cambias mi capacidad, contexto y conquista por el Espíritu de Dios. Bendito seas.

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