Pues por medio de Él la ley del Espíritu de vida me ha liberado de la ley del pecado y de la muerte. Ro 8:2
jueves, 29 de noviembre de 2018
PAZ Y LIBERTAD
Salmos 31:8
"No me entregaste al enemigo,
sino que me pusiste en lugar espacioso."
Salmos 31:20
"Al amparo de tu presencia los proteges
de las intrigas humanas;
en tu morada los resguardas
de las lenguas contenciosas."
Cuando derramamos nuestros corazones hacia Dios y encontramos refugio en Él, nos proporciona tanto un lugar espacioso como un refugio: la libertad en nuestro espíritu y un sentido de seguridad y pertenencia, y necesitamos ambos. La libertad comienza en el interior de nuestras vidas, no en nuestras circunstancias o ubicación física.
David estaba huyendo de Saúl y otros traidores, pero experimentó paz y libertad en su espíritu y alma. Sabía que Dios era su libertador y defensor. Cuando nuestros pensamientos están en paz, nuestro cuerpo está en paz.
Señor Jesús, tú eres mi paz. Gracias por tu protección, liberación y refugio este día.
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