Pues por medio de Él la ley del Espíritu de vida me ha liberado de la ley del pecado y de la muerte. Ro 8:2
sábado, 10 de noviembre de 2018
NOS LIBRÓ Y NOS LIBRARÁ
2 Corintios 1:10-11
"Él nos libró y nos librará de tal peligro de muerte. En él tenemos puesta nuestra esperanza, y él seguirá librándonos.
Mientras tanto, ustedes nos ayudan orando por nosotros. Así muchos darán gracias a Dios por nosotros a causa del don que se nos ha concedido en respuesta a tantas oraciones."
¡Nuestras oraciones influyen en la intervención de Dios y la liberación de los demás! Vivir en la misión con Jesús requiere que ocasionalmente enfrentemos un peligro mortal. El enemigo de nuestras almas está tramando nuestra desaparición; sin embargo, la protección de Dios a través de su intervención nos lleva en sus alas, seguros.
No hay mayor expresión de humildad que una vida de oración. La oración reconoce nuestra necesidad de Dios, no solo por protección, sino por relación. Nuestra esperanza está en Dios, no en nosotros mismos. Ponemos nuestra esperanza en Dios mientras vivimos en constante comunión con Él. La oración extiende el alcance del ministerio a todos los que están en el cuerpo de Cristo. Todos podemos apoyar la misión del cuerpo de Cristo en oración.
Señor Jesús, ¡Tú eres mi esperanza! Gracias por librar a nuestros hijos de un peligro mortal y por responder a nuestra oración.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario