Génesis 22:7-8
"Entonces habló Isaac a Abraham su padre, y dijo: Padre mío. Y él respondió: Heme aquí, mi hijo. Y él dijo: He aquí el fuego y la leña; mas ¿dónde está el cordero para el holocausto? Y respondió Abraham: Dios se proveerá de cordero para el holocausto, hijo mío. E iban juntos."
Hay aspectos de la naturaleza de Dios y su nombre que solo podemos aprender a través de la experiencia y las pruebas. Abraham declaró por fe que 'Dios mismo proporcionará el cordero'. En ese momento no había cordero, pero Abraham declaró lo que no era, como si lo fuera.
¿Seríamos tan valientes?
En nuestro caminar con Dios, ¿nosotros también declararemos verdades acerca de la naturaleza, el carácter y el nombre de Dios, antes de que los experimentemos para que sean reales en nuestras circunstancias?
Jehová Jireh, Dios nuestro Proveedor, fue el nombre que Abraham descubrió que era verdadero para Dios al declararlo primero por fe, y luego al pasar la prueba que siguió. Preferiríamos memorizar los nombres de Dios y omitir las pruebas y las declaraciones de fe.
¿Dónde necesitamos a Dios hoy?
Dios ha provisto el sacrificio final en la forma de su Hijo, el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo y quiere estar en nuestras vidas.
Señor Jesús, gracias por tu provisión de perdón, fe y mucho más. Que mi fe te complazca y te traiga la gloria. Así sea.
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