Lucas 1: 76-79
"Y tú, niño, profeta del Altísimo serás llamado;
Porque irás delante de la presencia del Señor, para preparar sus caminos;
Para dar conocimiento de salvación a su pueblo,
Para perdón de sus pecados,
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
Con que nos visitó desde lo alto la aurora,
Para dar luz a los que habitan en tinieblas y en sombra de muerte;".
El llamado de la Iglesia en los últimos días es preparar el camino para el regreso de Jesús. Debemos predicar el evangelio a todas las naciones (Marcos 13:10), compartiendo el conocimiento de la salvación a través del perdón de los pecados. Debemos proclamar la tierna misericordia de nuestro Dios.
Todavía vivimos en una era de gracia donde el perdón de Dios está disponible. Este ministerio de la Iglesia, como el de Juan el Bautista, debe ser profético, una voz y un llamado claro. La invitación es caminar en un nuevo camino, el camino de paz de Dios, - paz con Dios y paz con todos los hombres, a través de la sangre de Jesús. Jesús es nuestra paz
Señor Jesús, oramos por tu unción este día, para vivir el llamado que nos has hecho. Anticipo tu regreso y deseo compartir tus buenas nuevas y tu camino pacífico con aquellos que conozco. En tu nombre, amén.
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