Pues por medio de Él la ley del Espíritu de vida me ha liberado de la ley del pecado y de la muerte. Ro 8:2
domingo, 16 de diciembre de 2018
CONFRONTAR EL PECADO
2 Samuel 13:20-22
"Entonces su hermano Absalón le dijo:
—¡Así que tu hermano Amnón ha estado contigo! Pues bien, hermana mía, cálmate y no digas nada. Toma en cuenta que es tu hermano.
Desolada, Tamar se quedó a vivir en casa de su hermano Absalón.
El rey David, al enterarse de todo lo que había pasado, se enfureció.
Absalón, por su parte, no le dirigía la palabra a Amnón, pues lo odiaba por haber violado a su hermana Tamar."
Absalón nunca le dijo ni una palabra a Amnón, ni buena ni mala ... "
La forma en que las familias se comunican es una indicación de cuán saludables son. La familia de David había aprendido a no enfrentar problemas difíciles. La violación de Amnón de Tamar no fue discutida ni confrontada, ni por David ni por el hermano de Tamar, Absalón. Tamar vivió en desgracia sin oportunidad de sanación. Tal vez fueron los propios pecados de David de adulterio y asesinato lo que le impidió confrontar libremente los pecados de sus hijos. Sin esa libertad, las fortalezas del pecado pasan a la siguiente generación. El impacto del pecado es la muerte, la muerte de la intimidad, la confianza y la libertad.
¿Qué conversaciones deben pasar en tu familia?
¿Qué próximos pasos a la libertad estás dispuesto a dar por la próxima generación?
Aquellos a quienes el Hijo libera, son verdaderamente libres.
Señor Jesús, me arrepiento por evitar las conversaciones difíciles sobre el pecado y sus efectos. Oro por tu libertad de tocar cada parte de mi familia, para tu gloria.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario