1 Crónicas 22:12-13
"Que te dé prudencia y sabiduría para que, cuando estés al frente de Israel, obedezcas su ley. Él es el Señor tu Dios. Si cumples las leyes y normas que el Señor le entregó a Israel por medio de Moisés, entonces te irá bien. ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes!"
¿Por qué David repitió esencialmente el mismo cargo de liderazgo que Moisés le dio a Josué en Josué 1:7-9?
Estos fueron los términos esenciales del primer pacto que Moisés recibió de Dios. El liderazgo de Israel requería conocer y obedecer este pacto.
¿Hay requisitos esenciales para el liderazgo hoy en el reino de Dios bajo el nuevo pacto de Jesucristo?
El primer requisito debe ser la salvación por medio de la fe en la obra terminada de Cristo en la cruz en nuestro nombre. Esta "puerta angosta" requiere que nos arrepintamos por nuestro pecado y nuestra vida propia y decidamos rendir nuestra voluntad a la voluntad del Padre. La discreción y la comprensión vienen a través de la humildad y la voluntad rendida.
El liderazgo en el reino de Cristo debe vivir en humildad bajo la autoridad de Cristo. Nuestra fuerza está en el Señor y el poder de su Espíritu obrando dentro de nosotros. Podemos hacer todas las cosas a través de Cristo que nos fortalece. No se nos ha dado un espíritu de miedo, sino un espíritu de poder, de amor y de autodisciplina. La presencia viva de Jesús dentro de nosotros servirá y guiará a través de nosotros a medida que cedemos ante Él.
Señor Jesucristo, eres suficiente. Todo lo que necesito para la vida y el servicio en tu reino se encuentra en ti. Lléname de nuevo con tu Espíritu hoy para que pueda conocer y hacer tu voluntad, para tu gloria.
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