lunes, 30 de diciembre de 2019

EMPLEADORES Y DUEÑOS




Deuteronomio 24:14-15
"»No te aproveches del empleado pobre y necesitado, sea este un compatriota israelita o un extranjero.
Le pagarás su jornal cada día, antes de la puesta del sol, porque es pobre y cuenta solo con ese dinero. De lo contrario, él clamará al Señor contra ti y tú resultarás convicto de pecado."


Dios quiere que los empleadores no solo sean justos sino también compasivos, no insensatos. La práctica de pagar salarios todos los días a tiempo aseguraba que los pobres, que vivían literalmente de la mano a la boca, no tendrían hambre mientras esperaban su paga.

¿Tienes un negocio? ¡Qué maravillosa reputación podrías alcanzar si tu empresa tratara a todos los empleados con dignidad y justicia y pagara todos sus sueldos y facturas a tiempo!


Sé fiel en lo que Dios te ha hecho administrador. Sé un buen jefe, sé un buen empleador. Sé un buen seguidor de Cristo.

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