PON EN MARCHA TUS SUEÑOS

¿Cuál es el sueño que Dios ha puesto en tu corazón? No estoy preguntando si ya tienes uno, ya sé que está allí porque Dios nos da a todos sueños.

He visto a gente hacer todo tipo de cosas a sus sueños. Algunas personas los entierran tan profundo en sus corazones, a fin de protegerlos de las críticas de los demás. Algunas personas los han establecido fuera de vista por lo que no tienen que pensar en ellos nunca más. Y algunas personas finalmente se dan por vencidos en ellos, porque duele demasiado sostenerlos.

Si tu sueño necesita un SALTO DE INICIO, hay dos cosas que quiero recordar. En primer lugar, necesitas una visión clara de lo que quieres. Y en segundo lugar, debes mantener esa visión enfrente tuya en todo momento.

Sin embargo, tener una visión no significa que aparecerá al instante. Dios está tan interesado en el proceso de la visión, como en el resultado final.

El apóstol Pablo dijo en Filipenses 4:11-13 que él había aprendido a estar contento y satisfecho a tal punto en que no se alteraba por cualquier estado en que se encontrara. En otras palabras, nunca se dejó molestar por lo que era en ese momento, él estaba siempre viendo hacia dónde podría llegar.

Eso significa que, como Pablo, hay que encontrar un EQUILIBRIO entre la SATISFACCIÓN y la AMBICIÓN. 

Aquí está la clave:
 
APRENDE A DISFRUTAR DEL CAMINO HACIA LA META A DONDE VAS.

Cuando se tiene un sueño o una visión, hay que seguir de frente. Si te ayuda, anótalo. Y recuerda: Dios te ayudará a vivir y disfrutar el sueño que te ha dado (Meta y Camino), paso a paso, un día a la vez.

ORACIÓN: Jesús, aunque no siempre siento las ganas y la vida intenta en ocasiones que renuncie, creo que Tú tienes un gran plan para mi vida. Elijo confiar en TI para ayudarme a vivir el sueño que me has dado más de lo que confío en mis circunstancias.

Así Sea.