Génesis 11:4
"Luego dijeron: «Construyamos una ciudad con una torre que llegue hasta el cielo. De ese modo nos haremos famosos y evitaremos ser dispersados por toda la tierra.»"
Nimrod se destacó entre los descendientes de Noé como un poderoso guerrero y fundador de una ciudad. La gente reconoció que él tuvo éxito "por la ayuda del Señor". Años más tarde, en la misma región Sinar, algunas personas intentaron la grandeza con un rascacielos grandioso: La torre de Babel. ¿Por qué Dios interrumpir su proyecto? ¿Estaba amenazado por sus habilidades?
El verdadero problema no era con la torre, sino con su actitud: Su objetivo era el de hacerse un nombre por sí mismos. Reflejaba soberbia y presunción. Era la arrogancia de Caín la que se presentaba de nuevo. Así que Dios actuó no en afán de rivalidad o de celos, sino debido a la preocupación por el futuro de la humanidad. Contestó su autoestima con la confusión. Su plan para permanecer juntos desafió su cargo para llenar la tierra. Por lo tanto Él los dispersó.
Hoy en día hay evangelistas que son mayores celebridades que el Jesús que predican. Las personas acuden a escucharlos, su banda y sus cantantes pero no al Evangelio. Un best seller aclamado se estudia más a fondo que la Biblia en muchas iglesias. Citan sus libros y sus pensamientos y no versículos bíblicos. Ministerios cristianos se han convertido en empresas comerciales. Creación de imagen y marketing agresivos son necesarios para el éxito. ¿Estaremos hablando del verdadero evangelio aquí?. Estas torres de Babel necesitan ser desbaratadas para que todo esto se disperse y sea confundido. Juan el Bautista dijo con razón: "Él (Jesús) debe aumentar, y yo mengüar." (Juan 3:30)
¿Cuán importante es para nosotros ser reconocidos por lo que hacemos? Líderes de la Iglesia, pastores y oradores dotados enfrentan fuertes tentaciones para que sea el nombre de Jesús sea exaltado y no el de ellos. Oremos como Juan el Bautista: Que Jesús crezca y nosotros mengüemos.
Génesis 9:1
"Entonces Dios bendijo a Noé ya sus hijos, y les dijo: 'Sed fecundos y multiplicaos y llenad la tierra.'"
Diciembre de 2004 y marzo de 2011: El tsunami asiático y el terremoto de Japón. Los socorristas dijeron que los sobrevivientes requerirían orientación psicológica prolongada para ayudar a lidiar con el trauma sufrido. ¿Qué hay de Noé? Había vivido a través del juicio de Dios. Sólo su familia permaneció con vida. ¿Quién le ayudaría a seguir adelante?
Dios estaba allí para Él. Empezó todo otra vez con Noé con la misma bendición que una vez le dio a Adán. A continuación, se produjo una nueva regla de 'no matarás'. Noé necesitaba saber que Dios valoraba (y valora) la vida en gran medida. El diluvio no era de un Dios caprichoso jugando con el hombre enclenque sólo para mostrar sus poderosos despliegues. Esto debería haber consolado Noé.
¿Tendrían Noé y su familia que ir al arca cada vez que llovía? ¿Le temerían a las aguas y comenzarían a rendir homenaje a los mares? El Dios Creador de Noé entendió estas ansiedades. Así que les dio un pacto, 'No va a suceder de nuevo.' ¿Todavía dudoso, Noé? ¿Qué tal una señal? Un arco iris, provocado por las gotas de lluvia, sería justo. Dios con atención ministró las necesidades emocionales de Noé, sus miedos internos y ansiedades ocultas.
La terapia de Dios debería haber sido suficiente para que Noé siguiera adelante. Sin embargo, él buscó escapar de la realidad a través del abuso de alcohol. Él perdió su dignidad y se desquitó con comida. Movimiento en falso, Noé, porque la humanidad fue creada para depender de Dios en todas sus necesidades.
Reflexionar hoy sobre las cicatrices emocionales en nuestras vidas y dejemos a Dios que nos ayude a lidiar con ellas. Aunque la tempestad y la tormenta hayan durado mucho, veamos que pronto saldrá el arco iris...
Génesis 8:22
"»Mientras la tierra exista,
habrá siembra y cosecha,
frío y calor,
verano e invierno,
y días y noches.»"
Muerte y destrucción. Noé y su familia fueron testigos del juicio aterrador de Dios. Los días convirtieron en semanas, las semanas se volvieron meses ... ¿cuánto tiempo más Dios? ¿Estaba el agua realmente retrocediendo? Los animales estaban inquietos, la condición en el arca era insoportable. Ellos vivían con cierta incertudumbre, sin embargo, absolutamente agradecidos de estar vivos.
¿Cómo hizo frente Noé durante ese año? Con bastante tiempo para pensar, él sabía que habían escapado de la muerte por la gracia de Dios. El futuro era incierto. Tanto más que necesitaba escuchar las instrucciones de Dios y obedecer cuidadosamente. Finalmente la llamada a emerger -¡Era como una resurrección! La primera reacción de Noé luego de bajar del arca sólo podía ser un sacrificio de acción de gracias. Y Dios estaba complacido.
Los cristianos de primera generación en Asia se identifican mucho con Noé. Por gracia se enteraron del Señor Jesús. A través de muchas dificultades renunciaron a las creencias de sus antepasados, soportando la ira de sus familias. Pero por la gracia creyeron y recibieron la salvación personal a través de Jesús. En gratitud sirven y aman a Dios. No hay estímulo más grande para servir y amar.
La gratitud de Noé contrastaba con la indiferencia de Caín. Caín era impersonal con Dios y las cosas de Dios. Él tomó a Dios por sentado en su vida. "Allí está, pero ni me meto con Él ni Él que se meta conmigo." Hay tristemente ahora una generación de Caín en nuestras iglesias. Crecieron en nuestras Escuelas Dominicales. Aceptan y viven cristianismo como "la religión de la familia", y nada más. ¿Serán capaces de apreciar la gracia sin haber tenido que luchar por su fe?
¿Es Jesús nuestro Salvador personal o es El Dios de nuestros padres? Respondamos en lo más íntimo de nuestro ser y reaccionamos ante Su Gracia como se merece: Con gratitud.
Génesis 6:9
"Ésta es la historia de Noé.
Noé era un hombre justo y honrado entre su gente. Siempre anduvo fielmente con Dios."
Dios le había dicho que destruiría todo. Noé debió haber preguntado esto una y mil veces. La idea era absolutamente terrible: El arca, tan enorme y embarazosa. "¿Qué dirá la gente? Oh Dios, por favor dame una señal. Tal vez deba esperar un tiempo antes de empezar a recoger animales..."
A menudo toma mucho coraje el obedecer a Dios. Pensamos en la opinión de la gente, las expectativas de la sociedad, las presiones de compañeros y familiares se interponen en nuestro camino. Terminamos viviendo para los demás, rara vez nos complacemos a nosotros mismos y apenas somos conscientes de lo que Dios desea. Ese es el problema: escuchamos a los demás más de lo que podemos escuchar a Dios. ¿Por qué no habla más claramente?, pensamos. Estamos confundidos acerca de sus mandamientos, por lo que dudamos si obedecer o no.
Pero Noé pasó todas estas pruebas. "Él hizo todo tal como Dios lo había mandado." ¿Cuál era su secreto? Fue su fe (Hebreos 11: 7). Por la fe, Noé en santo temor "no se atrevió a cuestionar la lógica de ese gran barco. Él creía que la inundación venía porque Dios así lo dijo. Se puso de pie en el temor del Omnipotente. Reconoció su humilde posición, ya que era sólo un hombre-criatura.
No había ningún fallo en el diseño cuando Dios creó al hombre. Adán se quedó corto por elección. Noé halló gracia por la obediencia. A través de Noé, su familia se salvó y la humanidad tuvo otra oportunidad. Sin embargo, el problema con el pecado se mantuvo. Pero gracias a Dios por el Señor Jesucristo, por su obediencia, los pecadores siempre podemos encontar ponernos a cuentas Dios (Romanos 5:19).
Dios es nuestro Padre. Él sabe lo que es mejor para nosotros. Él nos lo deja saber. ¿Le obedeceremos, como lo hizo Noé?
Génesis 6:7
"Y el Señor dijo: Borraré de la faz de la tierra al hombre que he creado, desde el hombre hasta el ganado, los reptiles y las aves del cielo, porque me pesa haberlos hecho."
La raza humana fue una decepción total y se había convertido en un dolor de corazón para Dios. Él había tolerado su maldad durante mucho tiempo. La medida prudente sería eliminar esta fuente de dolor rápidamente, de una vez por todas.
Ahora el Dios Todopoderoso podría simplemente pulsar la tecla de "BORRAR" y toda la humanidad al instante se habría ido, para siempre. Todo el problema simplemente desaparecería. Entonces, si deseaba, Él podría pulsar el botón de "REINICIO" y volver hacia antes del capítulo 3 de Génesis. Sí, eliminar la molestia que causan ángeles caídos, enemigos en forma de serpiente o hijos desobedientes. Y sin duda repensar en esa "libertad de elegir". Todo esto cambiaría el escenario de manera muy significativa, porque Jesús ya no tendría que morir por el pecado.
El único "obstáculo" era Noé. El Dios justo no quiso destruir al justo con el impío. Entonces, ¿por qué Dios no se lleva a Noé, al igual que Enoc? ¿O por qué no destruir la humanidad durante esos 69 años entre la partida de Enoc y el nacimiento de Noé?
Podría, pero no lo hizo. Dios resuelve los problemas; Él no se limita a hacer que desaparezcan. Ningún obstáculo es demasiado difícil para Él de manejar, ni siquiera el problema del pecado. Y Dios también se ha ofrecido a ayudarnos a enfrentar nuestras dificultades en la vida. Jesús dijo: "Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar." (Mateo 11:28). Él nos invita a intercambiar nuestras preocupaciones y el cansancio por su reposo y la paz.
Es momento de aprovechar esa oportunidad. Pudimos haber sido destruidos por nuestro pecado, pero el amoroso Dios nos está dando la oportunidad de un nuevo comienzo, junto a Él. ¿La tomarás?
Génesis 4:1
"El hombre se unió a su mujer Eva, y ella concibió y dio a luz a Caín. Y dijo: «¡Con la ayuda del Señor, he tenido un hijo varón!»"
Él habría sido el príncipe Caín, heredero de toda la tierra. Pero su padre lo perdió todo por la desobediencia. Así terminó como agricultor. ¿Qué actitudes de Caín provocaron que terminara siendo recordado como alguien tan negativo y hostil?
Fue arrogante: "Voy a ofrecer lo que quiero" Cuando fue rechazado, él puso mala cara. Fue irrespetuoso y grosero: "¿Yo soy el guardián de mi hermano?". Desafiante, tanto que anuló la sentencia de Dios a vagar inquieto y se construyó una ciudad. Si sus padres habían pensado que podrían ser como Dios (Génesis 3:5), este niño mimado definitivamente pensaba que era Dios.
¿Cómo tratar a Dios con tanta irreverencia, con tal rebelión? Dios pacientemente trató de llegar a un Caín desagradecido, para corregirle y para advertirle. Tenía la esperanza de que Caín fuera a cambiar. Pero cuando se cometió el asesinato, su justo juicio tenía que caer. Aunque Caín permaneció impenitente, la asombrosa gracia de Dios abundó hacia Él. Dios todavía lo protegió. Este es nuestro Dios, siempre llegando a pecadores indignos con esperanza, gracia y misericordia.
Quizás detectemos algunos rasgos sutiles encubiertos de Caín en nosotros. Quizás somos arrogantes, hostiles, irrespetuosos con Dios y desafiantes. Actuemos ya, no queremos ser recordados como asesinos de sueños, como malos hermanos, como malos hijos.
Génesis 3:1
"La serpiente era más astuta que todos los animales del campo que Dios el Señorhabía hecho, así que le preguntó a la mujer:
—¿Es verdad que Dios les dijo que no comieran de ningún árbol del jardín?"
¿Dónde estaba Dios cuando la conversación se inició en el versículo 1? Pues el Omnipresente Dios estaba allí, observando, escuchando. Luego vino la mentira (v.4). ¿Dónde estaba Dios? ¿Por qué no interviene? Esto es muy desconcertante. ¿Por qué nos cuesta entenderlo?
De intervenir, Dios habría negado a Eva y Adán su libertad de elegir. Libertad y responsabilidad son dones de Dios a la humanidad cuando creó al hombre a su propia imagen. Pero ellos en Edén fallaron. En lugar de hablar con Dios, decidieron creer al enemigo. Cuestionaron el amor de Dios por ellos. En lugar de la obediencia y la lealtad, se rebelaron. Terminaron cosiendo hojas de higuera para sí mismos.
¿Dónde estaba Dios? ¿Por qué no salir en el juicio? Él estaba de duelo... triste de que Su creación perfecta había sido destruida. Él estaba de duelo porque Él sabía que la única manera de redimir a la raza humana de la condenación eterna era el sacrificio de su Hijo amado. En la misericordia esperó que Adán y Eva se arrepintieran. Tal vez ellos se acercarían y confesarían... En el amor ágape, Él predijo que un Salvador vendría. En la compasión, Él siguió proporcionando mejores vestiduras de piel para reemplazar sus hojas de higuera.
Este es nuestro Dios misericordioso, amoroso y compasivo, incluso en la cara de la traición. La libertad tiene un precio. Disfrutamos de la libertad; pero Jesús tuvo que pagar el precio.
Perdónanos, Señor, por nuestra desobediencia, nuestra traición y nuestra ingratitud. Ayúdanos a atesorar tu gran amor por nosotros. Gracias, Jesús, por pagar el precio para salvarnos. Gracias. Infinitas gracias.
Génesis 2:7
"Y Dios el Señor formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz hálito de vida, y el hombre se convirtió en un ser viviente."
El nido es un poderoso símbolo de la devoción de los padres. Dos pájaros trabajan incansablemente recogiendo ramas y hojas. Entonces ellos cuidadosamente tejen de ello una cesta segura para sus hijos.
Una imaginería similar se presenta en el pasaje de hoy. El mundo estaba vacío, no habitable. Así que antes de formar al hombre, Dios construye cuidadosamente un exuberante jardín. Puso árboles. Podría haber sido sólo un tipo de árbol para la comida. Pero no, Dios se esforzó por complacer hombre con variedad y algunos eran sólo por placer. Entonces, llega la advertencia de Dios, que suena como cuando una madre le dice al nene: "No toques la plancha caliente, te vas a hacer daño." Una restricción expedida en el amor con el bienestar de Adán en el corazón.
Dios era el padre de Adán. Él lo hizo. Él le dio la libertad de crecer, de desarrollar sus capacidades intelectuales. Cuando Adán necesitaba compañía humana, Dios proveyó una y Adán estaba totalmente satisfecho. Nunca fue una relación 'Yo Dios, tú criatura'. Dios amó al hombre. Él siempre estaba dando al hombre. Él nunca exigió, no esperaba nada a cambio, excepto la obediencia.
Entonces, ¿cómo respondemos a ese amor?
Dios siempre ha sido nuestro proveedor de cuidado. ¿Cómo debemos buscar ser Sus hijos obedientes?
Génesis 1:2-3
La tierra era un caos total,
las tinieblas cubrían el abismo,
y el Espíritu de Dios iba y venía
sobre la superficie de las aguas.
Y dijo Dios: «¡Que exista la luz!»
Y la luz llegó a existir.
¿Por qué Dios toma seis días para terminar de crear el universo? Seguramente el Todopoderoso podría haberlo hecho en un instante. Miremos el día 1: Él hizo la luz y después instituye el día y la noche Después de eso, nada. Todo lo que Él creó el día 2 fue el cielo. ¿Esto parece tan lento para nosotros?
Dada la oportunidad, las personas ocupadas de hoy hubieran exprimido todo en treinta minutos de trabajo. "El tiempo es dinero." "El mundo es muy competitivo." "La inactividad y la improductividad pertenecen a los perezosos." "Estos no pueden ir muy lejos en la vida." ¿Te suenan esas frases? Las personas capaces y exitosas suelen ser adictas al trabajo y estar frenéticamente ocupadas.
Pero nuestro Creador no tenía prisa. Se tomó el tiempo para admirar su obra. Cada artículo tenía un propósito en su plan general. Con satisfacción, los bendijo y declaró cada parte buena. En su tiempo, el vacío del versículo 2 se transformó en la magnífica obra gloriosa del versículo 31. Luego descansó.
Aprendamos de nuestro Dios, nosotros que constantemente sufrimos del síndrome de "No tengo tiempo". Tomémonos un tiempo para descansar, para admirar la obra de Sus manos, para pasar con la familia.
Que el Dios que lo creó todo y descansó nos ayude a ser productivos, a admirar y disfrutar del trabajo... y también del descanso.
Génesis 1:1
"Dios, en el principio,
creó los cielos y la tierra."
Cuando Dios nos dio Su Palabra, Él comenzó naturalmente con revelaciones de ella. Pero, ¿cómo podían nuestras mentes humanas limitadas sondear el Infinito trascendente? Para ayudarnos, Dios usó a los acontecimientos históricos y relatos biográficos. Estos son fáciles de entender y fáciles de recordar. Podríamos estar familiarizados con Gen 1-13. En estas lecturas, miremos más allá de los hechos en las historias y buscamos las facetas del Santo Dios. Dejemos que Dios nos abrume con nueva comprensión de sí mismo.
Génesis anuncia el principio del mundo y de la raza humana. Adán fue diseñado para la grandeza. Sin embargo, él cayó al pecado a través de rebelión voluntaria. A partir de entonces, sus descendientes simplemente hemos derivado por el camino de la maldad y el mal. Pero muy dentro de estas historias, vislumbramos un Dios inconfundiblemente personal que ama, conversa e incluso interactúa con la humanidad. Descubrimos sus caminos perfectos expresados en justa ira y dolor. Sus juicios fueron endulzados con misericordia y gracia.
El libro del Génesis es sobre el plan de redención de Dios. El amor no abandonaría al pecador indefenso. La Gracia se acercó a ellos, pero sólo unos pocos elegidos respondieron.
¿Vas a responderle tú?
1 Juan 3:21-22
"Queridos hermanos, si el corazón no nos condena, tenemos confianza delante de Dios, y recibimos todo lo que le pedimos porque obedecemos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada."
Si nuestra conciencia está limpia, se puede llegar a Dios sin miedo, seguros de que seremos escuchados. El apóstol Juan en este versículo reafirma la promesa de Jesús de que todo lo que pedimos será dado a nosotros si hacemos lo que a Él le agrada.
Tú recibirás si obedeces y haces lo que le agrada, porque entonces estarías pidiendo en línea con la voluntad de Dios. Por supuesto, esto no significa que puedas tener lo que quieras, como la riqueza instantánea.
Si tú estás buscando realmente la voluntad de Dios, hay algunas peticiones que no harías... El mensaje de hoy es: "¡Tengamos confianza delante de Dios!". ¡Él nos oye!
1 Juan 2:2
"Él es el sacrificio por el perdón de nuestros pecados, y no sólo por los nuestros sino por los de todo el mundo."
A veces es difícil de perdonar a los que nos están haciendo algo muy feo. Es difícil de imaginar no pensar en que les vaya mal. Es nuestra tendencia humana pensar y sentir de este modo.
Imaginemos entonces lo difícil que sería el perdonar a todos, no importa lo que hayan hecho. Ésto es lo que Dios ha hecho en Jesús. Nadie, no importa lo que él o ella haya hecho, está más allá del perdón. Nadie está lejos de su alcance.
Todo lo que una persona tiene que hacer es apartarse de su pecado, recibir el perdón de Cristo, y comprometerse a vivir a su lado. Esa es la salvación.
1 Juan 1:8
"Si afirmamos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y no tenemos la verdad."
Aquí, lo que pretendía Juan era atacar a la segunda pretensión de los falsos maestros: que la gente no tenía tendencia natural hacia el pecado, que tenían pecado, pero que por medio de esfuerzos humanos naturales, podían renunciar a Él.
Los falsos maestros de ese tiempo se negaron a tomar en serio el pecado. Ellos querían ser considerados cristianos, pero no vieron la necesidad de confesar y arrepentirse. La muerte de Cristo no significaba mucho para ellos, ya que no les hizo pensar que la necesitaban.
En lugar de arrepentirse y ser purificados por la sangre de Cristo, fueron alentadores del pecado entre los creyentes. En esta vida estaremos siempre propensos a fallar y pecar, por lo que no debemos bajar la guardia.
Reconozcamos nuestro pecado y alejémonos. Es lo mejor que podemos hacer.
2 Pedro 3:14
"Por eso, queridos hermanos, mientras esperan estos acontecimientos, esfuércense para que Dios los halle sin mancha y sin defecto, y en paz con Él."
No debemos llegar a ser perezosos y complacientes con el pecado porque Cristo no ha regresado. Debemos cuidar nuestras actitudes y esforzarnos por ser esa novia pura y sin mancha que Cristo se merece. Ese mensaje fue el que el apóstol Pedro escribió muchos años atrás y sigue teniendo vigencia en nuestros días.
Debemos vivir en un estado de espera de la segunda venida de nuestro Señor. Ya sea porque regrese mientras seguimos vivos o nos toque abandonar este mundo y llegar ante Él.
¿Qué te gustaría estar haciendo cuando Cristo regrese? La respuesta a esta pregunta da la pauta sobre cómo debemos estar viviendo cada día.
2 Pedro 3:8-9
"Pero no olviden, queridos hermanos, que para el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. El Señor no tarda en cumplir su promesa, según entienden algunos la tardanza. Más bien, él tiene paciencia con ustedes, porque no quiere que nadie perezca sino que todos se arrepientan."
Dios puede haber parecido lento para estos creyentes, ya que enfrentaban la persecución cada día y ansiaban el día en que dejaran de sufrir.
Pero Dios no es lento; Él simplemente no está en nuestro calendario como nosotros estamos acostumbrados. Jesús está esperando para que más pecadores se arrepientan y se conviertan a Él. No hay que sentarse y esperar a que Cristo vuelva y ya, sino que debemos vivir con la conciencia de que el tiempo es corto y que tenemos un trabajo importante que hacer.
Estemos preparado para encontrarnos con Cristo en cualquier momento, incluso en la actualidad; pero planifiquemos nuestro curso de servicio como si Él no fuera a regresar sino hasta dentro de muchos años.
2 Pedro 3:3-4
"Ante todo, deben saber que en los últimos días vendrá gente burlona que, siguiendo sus malos deseos, se mofará: «¿Qué hubo de esa promesa de su venida? Nuestros padres murieron, y nada ha cambiado desde el principio de la creación.»"
"En los últimos días'' burladores dirán que Jesús nunca va a volver, pero Pedro refuta ese argumento al explicar el dominio de Dios en el tiempo.
Los "Últimos días" es el tiempo entre la primera y la segunda venida de Cristo; Por lo tanto, similar a cuando Pedro estuvo vivo en ese tiempo,debemos hacer la obra a la que Dios nos ha llamado y creer que regresará como lo prometió.
Estemos atentos porque nadie sabe el día ni la hora, pero de que volverá... ¡Volverá!
1 Pedro 4:16
"Pero si alguien sufre por ser cristiano, que no se avergüence, sino que alabe a Dios por llevar el nombre de Cristo."
No es vergonzoso sufrir por ser cristiano, o no deberíamos pensar que lo es.
Cuando Pedro y Juan fueron perseguidos por predicar la Buena Nueva, se regocijaron porque tal persecución era una marca de aprobación de su obra de Dios.
Es cierto que naturalmente, no buscamos el sufrimiento, sino que tratamos de evitarlo. Pero lo que debemos hacer es seguir haciendo lo que es correcto sin importar el sufrimiento que podría traer.
Vivamos para agradar a Dios, lo que pase o deje de pasar, está en sus manos y su control.
1 Pedro 4:10-11
"Cada uno ponga al servicio de los demás el don que haya recibido, administrando fielmente la gracia de Dios en sus diversas formas.
El que habla, hágalo como quien expresa las palabras mismas de Dios; el que presta algún servicio, hágalo como quien tiene el poder de Dios. Así Dios será en todo alabado por medio de Jesucristo, a quien sea la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén."
Algunas personas, conscientes de sus capacidades, creen que tienen el derecho de usar sus habilidades como les plazca.
Algunos otros sienten que no tienen talentos especiales en absoluto. Pedro se dirige a ambos grupos en estos versículos. Todo el mundo tiene algunos dones; es momento de identificar los nuestros y utilizarlos.
Todas nuestras habilidades se deben utilizar en el servicio a los demás; ninguna es para nuestro propio disfrute exclusivo. Pedro menciona hablar y servir, pero cada uno de nosotros sabe para qué es hábil y diestro.
Que los dones que hemos recibido, los pongamos al servicio de los demás. No enterremos nuestros talentos, hagamos que se multipliquen.
1 Pedro 3:11
"Que se aparte del mal y haga el bien;
que busque la paz y la siga."
Con demasiada frecuencia vemos la paz como mera ausencia de conflictos, y pensamos en la construcción de la paz como un papel pasivo.
Sin embargo, un pacificador eficaz persigue activamente la paz. Él o ella construye buenas relaciones, sabiendo que la paz es un subproducto de compromiso. El pacificador anticipa problemas y los enfrenta antes de que ocurran o se vuelvan más grandes. Cuando surgen conflictos, él o ella los trae a la luz y se ocupa de ellos antes de que crezcan de una forma que no se pueda manejar.
Buscar la paz y seguirla puede ser un trabajo difícil, tal vez mucho más que hacer la guerra, pero no resulta en muerte, sino en vida y la felicidad. ¿Buscamos hoy la paz?
1 Pedro 2:21-22
"Para esto fueron llamados, porque Cristo sufrió por ustedes, dándoles ejemplo para que sigan sus pasos.
«Él no cometió ningún pecado,
ni hubo engaño en su boca.»"
Podemos sufrir por muchas razones. Algunos sufrimientos son el resultado directo de nuestro propio pecado, otros por causa de nuestra insensatez, y algunos otros son el resultado de vivir en un mundo caído.
Pedro está escribiendo sobre el sufrimiento que viene como resultado de hacer el bien. Cristo nunca pecó, y sin embargo, sufrió para que pudiéramos ser libres. Cuando seguimos el ejemplo de Cristo y vivimos para los demás, seguramente en algunos casos también habremos de sufrir.
Nuestro objetivo debe ser hacer frente al sufrimiento como lo hizo Él con la paciencia, la calma y la confianza de que Dios está en control de nuestras vidas, y nuestro futuro.
1 Pedro 2:9-10
"Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios, para que proclamen las obras maravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable. Ustedes antes ni siquiera eran pueblo, pero ahora son pueblo de Dios; antes no habían recibido misericordia, pero ahora ya la han recibido."
La gente a menudo basan su concepto de sí mismos en sus logros. Pero nuestra relación con Cristo es mucho más importante que nuestros empleos, los éxitos, la riqueza, o conocimiento.
Hemos sido elegidos por Dios como su propio pueblo, su propia nación, y hemos sido llamados para que lo representemos ante los demás. Recuerda que tu valor viene de ser uno de los hijos de Dios, no de lo que puedes lograr. Ten siempre presente ésto, más en la época donde para el mundo fracasaste o caíste.
Tu valor viene dado por lo que Dios hace, no por lo que haces.
1 Pedro 2:2-3
"Deseen con ansias la leche pura de la palabra, como niños recién nacidos. Así, por medio de ella, crecerán en su salvación, ahora que han probado lo bueno que es el Señor."
Una de las características que todos los niños comparten es que quieren crecer o ser como su hermano o hermana o como sus padres.
Cuando nacemos de nuevo, nos convertimos en bebés espirituales recién nacidos. Si estamos sanos, vamos a anhelar crecer. ¡Qué triste es que algunas personas nunca crezcan!
La necesidad de la leche es un instinto natural para un bebé, y señala el deseo de alimento que conducirá al crecimiento. Una vez que vemos nuestra necesidad de la Palabra de Dios y empezamos a encontrar alimento en Cristo, nuestro apetito espiritual aumentará, y vamos a empezar a madurar.
¿Qué tan fuerte es tu deseo por la Palabra de Dios?
Santiago 5:7-8
"Por tanto, hermanos, tengan paciencia hasta la venida del Señor. Miren cómo espera el agricultor a que la tierra dé su precioso fruto y con qué paciencia aguarda las temporadas de lluvia.
Así también ustedes, manténganse firmes y aguarden con paciencia la venida del Señor, que ya se acerca."
El agricultor debe esperar pacientemente a que sus cultivos crezcan; él no puede acelerar el proceso. Pero él no se retira nada más y espera que todo vaya bien en el campo: Hay mucho trabajo por hacer para asegurar una buena cosecha.
De la misma manera, debemos esperar pacientemente el regreso de Cristo. No podemos hacer que vuelva más pronto. Pero mientras esperamos, hay mucho trabajo que podemos hacer para avanzar el reino de Dios. Tanto el agricultor y el cristiano deben vivir por fe, mirando hacia adelante y esperando la recompensa que es la cosecha de sus labores.
No vivamos como si Cristo nunca va a regresar. Trabajemos fielmente para construir su reino, porque el Rey vendrá cuando sea el momento adecuado.
Santiago 4:17
"Así que comete pecado todo el que sabe hacer el bien y no lo hace."
Tendemos a pensar que hacer el mal es el único pecado. Pero Santiago nos dice que pecado también es saber hacer lo bueno y no hacerlo. (Estas dos clases de pecado a veces se llaman pecados de comisión y pecados de omisión.)
Es un pecado el mentir; pero también puede ser un pecado el saber la verdad y no contarla. Es un pecado hablar mal de alguien; pero también es un pecado ver que están hablando mal de alguien, mentiras y no hacer nada por defenderlo. Estos dos ejemplos pueden tener consecuencias graves, como en un juzgado, o algo por el estilo.
Debemos estar dispuestos a ayudar de la forma en que nos va guíando el Espíritu Santo. Si Dios te ha ordenado a hacer un acto de bondad, a prestar un servicio, o a restaurar una relación, hazlo. Experimentarás una vitalidad renovada y refrescarás tu fe cristiana.
Santiago 4:14
"¡Y eso que ni siquiera saben qué sucederá mañana! ¿Qué es su vida? Ustedes son como la niebla, que aparece por un momento y luego se desvanece."
La vida es corta no importa cuántos años vivamos. No nos dejemos engañar pensando que tenemos un montón de tiempo para decidirnos a vivir para Cristo, para disfrutar de nuestros seres queridos, o para hacer lo que tú y yo sabemos que debemos hacer. No sabemos cuándo será el último día de nuestras vidas y debemos hacer que cada día en esta tierra cuente.
¡Vive para Dios hoy! Entonces, no importa cuando terminará tu vida, habrás cumplido el plan de Dios para tí.
Santiago 4:11-12
"Hermanos, no hablen mal unos de otros. Si alguien habla mal de su hermano, o lo juzga, habla mal de la ley y la juzga. Y si juzgas la ley, ya no eres cumplidor de la ley, sino su juez.
No hay más que un solo legislador y juez, aquel que puede salvar y destruir. Tú, en cambio, ¿quién eres para juzgar a tu prójimo?"
Jesús resumió la ley como el amor a Dios y al prójimo, y Pablo dice que el amor demostrado hacia los demás satisface plenamente la ley.
Cuando no somos capaces de amar, en realidad estamos rompiendo la ley de Dios. Examinemos nuestra actitud y acciones hacia los demás. ¿Aportamos valor a las personas, o cuando entran en contacto con nosotros las disminuimos?
Cuando estés listo para criticar a alguien, recuerda la ley del amor de Dios y di algo bueno en su lugar, algo constructivo y que le aporte valor.
Decir algo beneficioso hacia los demás sanará esa manía de búsqueda de fallos y aumentará nuestra capacidad de obedecer la ley del amor de Dios.
Santiago 4:2-3
"Desean algo y no lo consiguen. Matan y sienten envidia, y no pueden obtener lo que quieren. Riñen y se hacen la guerra. No tienen, porque no piden.
Y cuando piden, no reciben porque piden con malas intenciones, para satisfacer sus propias pasiones."
Santiago menciona los problemas más comunes en la oración:
- No pedir
- Pedir las cosas equivocadas,
- Pedir las cosas por razones equivocadas.
¿Hablas con Dios regularmente? Cuando lo haces, ¿Qué hablas con Él? ¿Le pides sólo para satisfacer tus deseos? ¿Buscas la aprobación de Dios por lo que estás pensando hacer?
Tus oraciones se convertirán en poderosas cuando permitas que Dios cambie tus deseos para que perfectamente correspondan con Su voluntad para ti.
Santiago 3:2-3
"Todos fallamos mucho. Si alguien nunca falla en lo que dice, es una persona perfecta, capaz también de controlar todo su cuerpo.
Cuando ponemos freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan, podemos controlar todo el animal."
Lo que tú dices y lo que no dices es importante. Ambas cosas por igual. Cuando das un discurso adecuado no sólo estás diciendo las palabras correctas en el momento justo, sino que también estás controlando el deseo de decir lo que no debes.
Ejemplos de una lengua indómita incluyen chismes, insultar a otros, la jactancia, la manipulación, la falsa enseñanza, la exageración, las quejas, el halago falso, y la mentira. Son demasiadas cosas a las que estamos expuestos al hablar ¿No crees?
Antes de hablar, pregúntate: "¿Lo que quiero decir es la verdad pura? ¿Es necesario? ¿En qué ayuda que lo diga?"
Esas preguntas pueden evitarnos que hablemos por hablar y que fallemos en el dominio propio. ¡Estemos alertas!
Santiago 3:1
"Hermanos míos, no pretendan muchos de ustedes ser maestros, pues, como saben, seremos juzgados con más severidad."
El ser maestro es una profesión altamente valorada y respetada en la cultura judía, y muchos judíos que abrazaron el cristianismo querían convertirse en maestros.
Santiago advirtió que aunque es bueno aspirar a enseñar, para los maestros la responsabilidad es grande porque sus palabras y el ejemplo de ellos afectan directamente las vidas espirituales de las personas a quienes enseñan.
Si tú actualmente estás desarrollando un papel de enseñanza o de liderazgo espiritual, ¿Cómo estás afectando a las personas que enseñas? Que nuestras palabras y nuestro ejemplo sean de influencia positiva a los demás. Así sea.
Santiago 2:18
"Sin embargo, alguien dirá: «Tú tienes fe, y yo tengo obras.»
Pues bien, muéstrame tu fe sin las obras, y yo te mostraré la fe por mis obras."
A primera vista, este versículo parece contradecir Romanos 3:28: "Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley." Investigación más profunda, sin embargo, muestra que las enseñanzas de Santiago y Pablo no están reñidas.
Si bien es cierto que nuestras buenas obras nunca pueden ganar la salvación, la fe verdadera siempre resulta en un cambio de vida y en buenas obras. Pablo habla en contra de aquellos que tratan de ser salvados por obras en lugar de la verdadera fe; Santiago habla en contra de aquellos que confunden asentimiento intelectual con verdadera fe.
Después de todo, incluso los demonios saben quién es Jesús, pero ellos no le obedecen...
La verdadera fe implica un compromiso de todo nuestro ser a Dios. Ese compromiso resulta en obras que muestran la bondad y el amor de Dios.
Mientras nos preparamos a nuevos retos, nuevas metas, nuevos propósitos, queremos recordarte este versículo:
Isaías 41:10
"Así que no temas, porque yo estoy contigo;
no te angusties, porque yo soy tu Dios.
Te fortaleceré y te ayudaré;
te sostendré con mi diestra victoriosa."
Un buen resumen de dicho versículo nos puede servir en cualquier circunstancia que nos toque enfrentar. Estemos donde estemos, recordemos lo siguiente:
No temas . . . Dios está contigo.
No temas . . . Dios es tu Dios.
No temas . . . Dios te fortalecerá.
No temas . . . Dios te ayudará.
No temas . . . Dios te sostendrá.
El Dios que juzga a toda la tierra, el que la formó con su Palabra, el que llama a las costas a dar cuenta, el que gobierna a los gobernantes de toda la historia de toda nación, el que le dice a todas las naciones de la tierra que es el primero y el último, el que te ha llamado a su propio pueblo y se ha hecho tu defensor de forma para tí libre y gratuita, está contigo, a tu lado, fortaleciéndote, defendiéndote, ayudándote. Quiere estar sobre tí, por tí, dentro de tí, a tu alrededor, debajo de tí. Donde sea. Donde lo veas, donde lo sientas, donde lo ames.
¿Hay alguna forma mejor de iniciar el año?
Oración: Dios, no tengo palabras para expresar mi agradecimiento. Sé que estás conmigo. Quiero estar contigo obedeciéndote, compartiendo tu Palabra, tu Amor, tu Perdón. En el nombre de Jesús ayúdame a que cada día de este año y hasta el día que me llames a tu presencia, yo me encuentre haciendo tu voluntad. En el nombre de Jesús te lo pido y te doy gracias. Amén.
