domingo, 3 de enero de 2016

ENSEÑAR CON EL EJEMPLO




Santiago 3:1
"Hermanos míos, no pretendan muchos de ustedes ser maestros, pues, como saben, seremos juzgados con más severidad."

El ser maestro es una profesión altamente valorada y respetada en la cultura judía, y muchos judíos que abrazaron el cristianismo querían convertirse en maestros. 


Santiago advirtió que aunque es bueno aspirar a enseñar, para los maestros la responsabilidad es grande porque sus palabras y el ejemplo de ellos afectan directamente las vidas espirituales de las personas a quienes enseñan. 

Si tú actualmente estás desarrollando un papel de enseñanza o de liderazgo espiritual, ¿Cómo estás afectando a las personas que enseñas? Que nuestras palabras y nuestro ejemplo sean de influencia positiva a los demás. Así sea.

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