CREACIÓN ADMIRABLE

Salmos 139:14
"¡Te alabo porque soy una creación admirable!
    ¡Tus obras son maravillosas,
    y esto lo sé muy bien!"
    Reflexionamos sobre lo que los israelitas sentían con respecto a los anakitas: "¿Quién puede enfrentarse a eso?"

Sin duda, la nación hebrea tembló en sus sandalias ante la idea de enfrentarse a los poderosos anakitas. Sin embargo, Dios prometió ser más que un aliado para su pueblo. No solo dijo: "Iré contigo para conquistar al enemigo". En cambio, prometió ir por delante de ellos. Prometió dirigir la carga a la batalla. Dios conquistaría y tomaría la tierra en su nombre. Por supuesto, Dios cumplió su palabra. Los anakitas fueron destruidos.

Como creyentes, no estamos realmente en guerra con personalidades "perfectas". ¿Realmente tenemos que meternos en el molde de la cultura para encajar? ¿Ser respetado? ¿Tener la carrera correcta? ¿Importar? Muchas veces nuestras luchas internas son los verdaderos gigantes que debemos conquistar. La conquista del corazón y la mente son la primera línea de la batalla de la fe.

Cuando las incertidumbres sobre quién eres te hacen sentir pequeño, recuerda que Dios es más que un aliado amigable. Es un guerrero de confianza que saldrá adelante y luchará contra tus gigantes. A medida que creces en tu fe y en tu gracia, Él conquistará tus inseguridades sobre tu apariencia y habilidades a medida que crezcas para darte cuenta de que estás “hecho con temor y maravillosamente” (Salmo 139:14). Él vencerá tu falta de confianza en la conversación dándote las palabras adecuadas para decir a través de su Espíritu Santo. Él te llenará de seguridad al darte su justicia. Entonces, cuando hayas superado el desafío, sabrás que fue Dios quien ganó la guerra, y puedes darle toda la gloria.

¿Qué batallas personales te están causando nudos en el estómago? ¿Qué desafíos gigantes te están deteniendo en seco? Siéntete seguro; Dios irá delante de ti para devorar tus dudas.