DEFECTOS

Números 20:12
"El Señor les dijo a Moisés y a Aarón: «Por no haber confiado en mí, ni haber reconocido mi santidad en presencia de los israelitas, no serán ustedes los que lleven a esta comunidad a la tierra que les he dado»."

En este trágico momento, Moisés perdió uno de los mayores privilegios que podría haber sido suyo: conducir a los israelitas a la tierra prometida, porque no pudo controlar su temperamento, su defecto de carácter más obvio. Él ignoró lo que Dios le dijo que hiciera para obtener agua. En cambio, enojado lo hizo a su manera.

¿Tienes un defecto fatal, una debilidad que podría deshacer todos tus sueños si te rindes? La mayoría de nosotros lo tenemos. Pero al reconocerlo y enfrentarlo directamente, podemos tomar precauciones para evitar ceder ante él. Y podemos pedirle a Dios que nos ayude a evitar las tentaciones que debilitan nuestra resolución.


Amado Dios: Te pido que me ayudes a poder controlar mis defectos, mis debilidades, mi carácter. Que nada me aparte de hacer tu voluntad, amén.