PRÓJIMO

2 Crónicas 28:15
"Algunos fueron nombrados para que se hicieran cargo de los prisioneros, y con la ropa y el calzado del botín vistieron a todos los que estaban desnudos. Luego les dieron de comer y de beber, y les untaron aceite. Finalmente, a los que estaban débiles los montaron en burros y los llevaron a Jericó, la ciudad de las palmeras, para reunirlos con sus hermanos. Después, aquellos hombres volvieron a Samaria."

A menudo incomprendido como una historia sobre ayudar a los necesitados, el punto principal de esta parábola era definir al "prójimo" que la Ley les ordenaba amar. 

Esta parábola también fue una historia de reconciliación entre dos enemigos del Antiguo Testamento que compartían la misma sangre: cuando el pueblo de Israel atacó al pueblo de Judá en los días del rey Acaz, se ordenó al pueblo de Israel (el territorio de Samaria) que regresara. los cautivos de Judá a Jericó. "Les proporcionaron ropa y sandalias, comida y bebida, y bálsamo curativo" (2Cr 28:15).


El prójimo de la parábola de Jesús puede ser cualquiera, sin importar prejuicios o barreras religiosas, políticas, raciales. Las divisiones no tienen cabida para los hijos de Dios. ¿Hacemos de menos a alguien por lo que cree o por lo que hace? ¿Cómo actuaría Jesús en nuestros tiempos?