SABUDIRÍA PRÁCTICA

Proverbios 23:15-16
"Hijo mío, si tu corazón es sabio,
    también mi corazón se regocijará;
en lo íntimo de mi ser me alegraré
    cuando tus labios hablen con rectitud."
   
En este proverbio, Dios revela lo que le da placer: personas que viven con corazones sabios y que hablan lo correcto.

Nota que las mentes astutas no complacen a Dios. Tampoco los talentos, negocios exitosos o grandes ministerios. La conclusión es que se deleita en las personas que son sabias de corazón y tienen el coraje de hablar lo que es correcto.

Tomar decisiones acertadas y decir lo correcto no nos hará ganar ningún concurso de popularidad. Incluso puede ser algo difícil de entender por aquellos más cercanos a nosotros, pero aún debemos tomar el tiempo para considerar la situación, reflexionar profundamente y tomar decisiones que serán las mejores para todos los involucrados.

El valor para defender lo que es correcto a veces parece escaso, pero es abundante en aquellos que rechazan cualquier cosa menos que lo mejor de Dios. Aquí está el prerrequisito: un profundo deseo de hacer lo mejor, independientemente del trauma emocional que el alma debe soportar al seguir adelante, anticipando retrocesos y posibles rechazos. A nadie le gusta cuando sus fallas están expuestas o están llamadas a cambiar. Pero seguir a Dios incluye manejar la confrontación y el desacuerdo de una manera piadosa.

Padre, dame el coraje de ser sabio, estar comprometido con obedecerte y agradarte y, a cambio, sentir tu placer y deleite.