AMÁN

 

Ester 3:3-4

"Entonces los servidores de palacio asignados a la puerta del rey le preguntaron a Mardoqueo: «¿Por qué desobedeces la orden del rey?» 

Día tras día se lo reclamaban; pero él no les hacía caso. Por eso lo denunciaron a Amán para ver si seguía tolerándose la conducta de Mardoqueo, ya que este les había confiado que era judío."

¿Cómo incurre Mardoqueo en la ira de Amán? ¿A quién (del Libro de Daniel) te recuerda Amán? A veces pareciera que vemos la figura de Nabucodonosor, y es que el enemigo no es muy creativo a la hora de molestar a los siervos de Dios. Se vale de figuras con poder para intentar hacer de menos los esfuerzos de los que temen al Señor.

Pero Mardoqueo, como Daniel, toma la determinación de no obedecer. No se va a arrodillar ante un hombre que ha demostrado estar lejos de Dios o de ser una figura de ejemplo o inspiración. Mardoqueo no se arrodilla y Amán lo empieza a ver mal. Empieza a idear planes para aniquilarlo, junto con el pueblo judío. Pero Dios una vez más va a demostrar que sus planes eliminan cualquier intento del enemigo de tocar a uno de sus hijos.

Pidamos hoy a Dios la determinación de Mardoqueo, para ignorar los intentos del enemigo de hacernos a un lado, de humillarnos y de desobedecer a Dios. ¡Si Dios está de nuestro lado, nada puede hacernos daño!