REFLEXIÓN

 

2 Reyes 25:21-22

"Allí, en el territorio de Jamat, el rey los hizo ejecutar.

Así Judá fue desterrado y llevado cautivo.

Nabucodonosor, rey de Babilonia, nombró a Guedalías, hijo de Ajicán y nieto de Safán, para gobernar a la gente que había dejado en Judá."

Llegamos al final de los libros de los reyes. Todo termina con Judá siendo desterrado y llevado cautivo. Un final (temporal) triste para un pueblo que lo tuvo todo, y por su desobediencia lo perdió todo. Es momento de parar un momento antes de continuar con el estudio completo de la Biblia y hacernos algunas preguntas:

¿Cómo nos ha ayudado este estudio? 

Es tiempo de ser sinceros con nosotros mismos y verificar que no estemos repitiendo la misma costumbre que llevó a Israel y Judá a perderlo todo.

¿Estamos entendiendo la Biblia como una historia contínua?

Quizás de niños aprendimos y entendimos la Biblia como una serie de sucesos aislados, sin relación entre ellos. Ahora estamos viendo que hay un hilo que une a toda la Biblia: Nuestro Señor Jesús.

¿Somos capaces de ver el plan de salvación de Dios para la humanidad? 

Debemos ver que Dios nunca ha querido que la humanidad muera y sufra, siempre ha dejado muchas advertencias, profetas, jueces, reyes para advertir y guiar a su pueblo. Pero el pueblo es muy desobediente y eso ha llevado a que nos extraviemos muy fácilmente.

¿Estamos creciendo en nuestro caminar personal con Jesús?

Esta es una pregunta vital. Debemos aprovechar cualquier momento para aprender y pasar más tiempo con nuestro Señor. Que cada una de estas lecciones nos sirva para ver dentro de nosotros mismos y para volver una vez más al camino. Que así sea.