Pues por medio de Él la ley del Espíritu de vida me ha liberado de la ley del pecado y de la muerte. Ro 8:2
miércoles, 30 de abril de 2014
GRACIAS POR RESCATARME
Tú sabes, Señor, que y trato de ser responsable y que me ocupo de mis asuntos. No quiero ser una carga para nadie; trato de atender a todas las cosas, y quiero decir todas las cosas. Quizás pueda tener excesiva confianza en mi capacidad para afrontar cada uno de los problemas.
Quizás por eso me demoro tanto en buscar ayuda; no quiero que parezca que estoy suplicando. Tengo que admitir que soy orgulloso, pero siempre que he necesitado una gran ayuda en un gran problema, tú has estado ahí para ayudarme; siempre he sabido que hubo intervención divina, no hay otra posible explicación de la solución. Te doy todo el crédito; no sé si sólo dijiste una palabra o si enviaste un ángel, o si sólo te inclinaste. “Me diste asimismo el escudo de tu salvación; tu diestra me sustentó y tu benignidad me ha engrandecido” (Salmo 18:35).
Voy a seguir luchando por valerme por mi mismo, pero voy esforzarme aún más por ser lo suficientemente humilde para pedir ayuda cuando la necesite. Voy a alegrarme sabiendo que tú siempre estás conmigo y haces que todas las cosas obren para mi bien, y voy a alabarte con anticipación por todas las cosas que tú seguramente estarás haciendo por mí, y que yo no alcanzo a notar. Gracias a ti, gracias a ti. ¡Tú eres el mejor!
martes, 29 de abril de 2014
CANSADO
Hay días en que todo va bien, las cosas funcionan, se ajustan, salen a mi manera.
Pero hay días, Señor, en que casi puedo ver al diablo poniéndome obstáculos, riéndose de mi, desbaratando lo que trato de hacer, atacándome, mintiéndome, debilitándome. Se burla de mis esperanzas, me hace dudar, me impulsa a ignorarte, y hace ver la desesperación como mi única opción.
No sé por cuánto tiempo puedo seguir así. Señor, estoy muy cansado. “El enemigo ha perseguido mi alma, ha postrado en tierra mi vida, me ha hecho habitar en tinieblas como los que han muerto. Mi espíritu se angustió dentro de mí; está desolado mi corazón” (Salmo 143:3,4).
¿A dónde puedo ir, si no es a ti? Cuando mi cuerpo se está debilitando, tengo que hallar mi fortaleza en ti. Cuando mi mente está confundida, tengo que hallar la claridad en ti. Cuando mi camino está lleno de niebla, tengo que hallar mi guía en ti. Cuando mi espíritu se hunde, tengo que hallar el valor en ti.
¿Puedo tener el valor para recordarte que soy tu hijo? ¿Puedo señalar que mi bautismo me ha sellado en el Espíritu y que tú has aceptado la responsabilidad de mi bienestar? Recuerda que yo soy parte del cuerpo de tu Hijo. Derrama tu Espíritu sobre mí, Señor, y dame valor para vivir con alegría y con confianza. ¿Podemos empezar hoy mismo?
Pero hay días, Señor, en que casi puedo ver al diablo poniéndome obstáculos, riéndose de mi, desbaratando lo que trato de hacer, atacándome, mintiéndome, debilitándome. Se burla de mis esperanzas, me hace dudar, me impulsa a ignorarte, y hace ver la desesperación como mi única opción.
No sé por cuánto tiempo puedo seguir así. Señor, estoy muy cansado. “El enemigo ha perseguido mi alma, ha postrado en tierra mi vida, me ha hecho habitar en tinieblas como los que han muerto. Mi espíritu se angustió dentro de mí; está desolado mi corazón” (Salmo 143:3,4).
¿A dónde puedo ir, si no es a ti? Cuando mi cuerpo se está debilitando, tengo que hallar mi fortaleza en ti. Cuando mi mente está confundida, tengo que hallar la claridad en ti. Cuando mi camino está lleno de niebla, tengo que hallar mi guía en ti. Cuando mi espíritu se hunde, tengo que hallar el valor en ti.
¿Puedo tener el valor para recordarte que soy tu hijo? ¿Puedo señalar que mi bautismo me ha sellado en el Espíritu y que tú has aceptado la responsabilidad de mi bienestar? Recuerda que yo soy parte del cuerpo de tu Hijo. Derrama tu Espíritu sobre mí, Señor, y dame valor para vivir con alegría y con confianza. ¿Podemos empezar hoy mismo?
lunes, 28 de abril de 2014
MOMENTOS DE PAZ EN LA PALABRA
Tú sabes, Señor, que me he quejado mucho por
los achaques de la vejez; sin embargo, hay algunas estupendas ventajas
cuando se envejece.
Ahora soy mucho más paciente de lo que solía ser, me gustan más las personas y las acepto como son; y aprecio más los momentos de paz que paso regularmente con tu Palabra. Yo solía estar demasiado ocupado, o pensaba que estaba demasiado ocupado para leer mi capítulo por día; ahora, ese es para mí el mejor momento de cada día. “¡Cuánto amo yo tu Ley! ¡Todo el día es ella mi meditación! Por heredad he tomado tus testimonios para siempre, porque son el gozo de mi corazón” (Salmo 119:97,111). Mis alegrías son ahora dos veces más grandes porque sé que tú las enviaste; mis problemas son ahora la mitad porque sé que tú los llevas conmigo.
Tu Palabra me explica el enigma de la existencia humana. Tu Palabra me dice la verdad, consuela mi corazón y me da esperanza. Tu Palabra revela que Tú estás interviniendo activamente en todo, detrás de la escena, para hacer que todas las cosas obren para el bien de los que te aman. Tu Palabra me da la seguridad de que tú no dejarás de amarme jamás, de que yo tengo un gran valor para ti, y que tú sigues teniendo una tarea para mí.
¿Cómo puedo servirte mejor hoy, Señor?
Ahora soy mucho más paciente de lo que solía ser, me gustan más las personas y las acepto como son; y aprecio más los momentos de paz que paso regularmente con tu Palabra. Yo solía estar demasiado ocupado, o pensaba que estaba demasiado ocupado para leer mi capítulo por día; ahora, ese es para mí el mejor momento de cada día. “¡Cuánto amo yo tu Ley! ¡Todo el día es ella mi meditación! Por heredad he tomado tus testimonios para siempre, porque son el gozo de mi corazón” (Salmo 119:97,111). Mis alegrías son ahora dos veces más grandes porque sé que tú las enviaste; mis problemas son ahora la mitad porque sé que tú los llevas conmigo.
Tu Palabra me explica el enigma de la existencia humana. Tu Palabra me dice la verdad, consuela mi corazón y me da esperanza. Tu Palabra revela que Tú estás interviniendo activamente en todo, detrás de la escena, para hacer que todas las cosas obren para el bien de los que te aman. Tu Palabra me da la seguridad de que tú no dejarás de amarme jamás, de que yo tengo un gran valor para ti, y que tú sigues teniendo una tarea para mí.
¿Cómo puedo servirte mejor hoy, Señor?
domingo, 27 de abril de 2014
SABEMOS QUE ESTÁ MAL
Echa un vistazo a cualquier periódico y los títulos te dirán qué está pasando en el mundo. Mira televisión, escucha la radio, habla con amigos, y te sobrarán opiniones en cuanto qué anda mal en el planeta Tierra. Esto se debe a que es fácil señalar lo malo.
Cuando los terroristas secuestraron los aviones de pasajeros y los estrellaron contra el Pentágono, los rascacielos en Nueva York y un campo en Pennsylvania, el mundo de inmediato lo catalogó como algo malo. Hace poco se conmemoró 1 año de cuando fuimos testigos de la maldad y del terror que reinó en la maratón de Bostón. El mundo se llena de terror, de amarillismo incluso en diarios y páginas cristianas... El poder destructivo de este épico evento malvado hizo que la gente se sintiera paralizada e indefensa. Y esto es lo que mejor hace el mal: que nos sintamos impotentes.
Pero este sentir no tiene fundamento. La mayoría de nosotros experimenta el mal en una escala más pequeña y más personal. Por eso, el apóstol nos bosqueja la respuesta apropiada al indicar que debemos aborrecer lo malo (Romanos 12:9), no pagar a nadie mal por mal (v. 17) y no ser vencidos por lo malo (v. 21).
La verdadera víctima del mal es la bondad, todo lo bueno que Dios diseñó como parte de la creación para que todos disfrutáramos (Génesis 1:4-31). Por esta razón, es sorprendente que Pablo concluya diciendo que la propia víctima del mal es también lo que lo vence (Romanos 12:21).
El mal capta todos los titulares, pero la bondad de Dios es más poderosa, y Él desea que nosotros la utilicemos en Su nombre para vencer a Su enemigo.
COMO LA LUZ VENCE LA OSCURIDAD, EL BIEN VENCE EL MAL.
sábado, 26 de abril de 2014
LOS NIÑOS SON UN MILAGRO
Señor,
¿cómo puedo darte suficientes gracias por mis hijos? Lo sé, lo sé, me
quejo mucho de ellos y los regaño demasiado, pero estoy real y
verdaderamente agradecido de que tú nos hayas honrado dándonos esos
niños en nuestro hogar.
Cuando aún era soltero, supongo que sabía de manera teórica que “herencia del SEÑOR son los hijos; Cosa de estima el fruto del vientre” (Salmo 127:3). Pero la realidad es mucho más asombrosa. Los nueve meses de asombro mientras crece una nueva vida . . . el increíble proceso del parto . . . los primeros llantos y las primeras caricias. Señor, ¿cómo puede seguir siendo ateo alguien que haya visto el drama en una sala de partos?
Mis hijos son una herencia. Ellos son un premio que viene de ti; ayúdame a verlos siempre de esa manera. Te doy gracias por sus risas, por su insensatez, su inocencia, sus preguntas, su energía y por las cosas sorprendentes que salen de sus bocas.
Hoy, los vuelvo a dedicar a ti. Tú los diseñaste y los formaste, oh Padre. Señor Jesús, tu los redimiste. Espíritu, tu vives en ellos. Guárdalos siempre como tuyos, conserva a sus ángeles guardianes a su lado como has prometido, ayúdalos a convertirse en adultos que hallen gozo en servirte y en edificar tu reino. Señor, gracias por el milagro de mis hijos.
Cuando aún era soltero, supongo que sabía de manera teórica que “herencia del SEÑOR son los hijos; Cosa de estima el fruto del vientre” (Salmo 127:3). Pero la realidad es mucho más asombrosa. Los nueve meses de asombro mientras crece una nueva vida . . . el increíble proceso del parto . . . los primeros llantos y las primeras caricias. Señor, ¿cómo puede seguir siendo ateo alguien que haya visto el drama en una sala de partos?
Mis hijos son una herencia. Ellos son un premio que viene de ti; ayúdame a verlos siempre de esa manera. Te doy gracias por sus risas, por su insensatez, su inocencia, sus preguntas, su energía y por las cosas sorprendentes que salen de sus bocas.
Hoy, los vuelvo a dedicar a ti. Tú los diseñaste y los formaste, oh Padre. Señor Jesús, tu los redimiste. Espíritu, tu vives en ellos. Guárdalos siempre como tuyos, conserva a sus ángeles guardianes a su lado como has prometido, ayúdalos a convertirse en adultos que hallen gozo en servirte y en edificar tu reino. Señor, gracias por el milagro de mis hijos.
viernes, 25 de abril de 2014
TE DAMOS GRACIAS, OH DIOS
Te damos gracias, oh Dios,
te damos gracias e invocamos tu nombre;
¡todos hablan de tus obras portentosas!
Tú dices: «Cuando yo lo decida,
juzgaré con justicia.
Cuando se estremece la tierra
con todos sus habitantes,
soy yo quien afirma sus columnas.»
«No sean altaneros», digo a los altivos;
«No sean soberbios», ordeno a los impíos;
«No hagan gala de soberbia contra el cielo,
ni hablen con aires de suficiencia.»
La exaltación no viene del oriente,
ni del occidente ni del sur,
sino que es Dios el que juzga:
a unos humilla y a otros exalta.
En la mano del Señor hay una copa
de espumante vino mezclado con especias;
cuando él lo derrame, todos los impíos de la tierra
habrán de beberlo hasta las heces.
Yo hablaré de esto siempre;
cantaré salmos al Dios de Jacob.
Aniquilaré la altivez de todos los impíos,
y exaltaré el poder de los justos.
Salmo 75
jueves, 24 de abril de 2014
VALENTÍA ANTE EL TRONO
Hebreos 4:16
"Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro."
Jesús nos dice: «Cuando ores, ora así: Padre Nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino».
Cuando dices «Venga tu reino», estás invitando a que el Mesías mismo entre en tu mundo. «¡Ven, Rey mío! Establece tu trono en nuestra tierra. Mantente presente en mi corazón. Estate presente en mi oficina, en mi matrimonio. Sé el Señor de mi familia, de mis temores y mis dudas». Esta no es una débil petición: es una osada apelación a Dios para que ocupe cada rincón de tu vida.
¿Y quién eres para pedir tal cosa? ¿Quién eres para pedir a Dios que tome las riendas de tu mundo?
¡Santo cielo, eres su hijo! Y por eso pides osadamente.
Tomado de: Lucado, M., & Gibbs, T. A. (2000). La Gran Casa de Dios. Nashville: Caribe-Betania Editores.
miércoles, 23 de abril de 2014
VER LO INVISIBLE
Isaías 40:29
"Él da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ninguna."
Un ejemplo de fe se encontró en la pared de un campo de concentración. Sobre ella un prisionero grabó las siguientes palabras:
Creo en el sol, aunque no brille.
Creo en el amor, aunque no lo expresen.
Creo en Dios, aunque no hable.
Intento imaginar a la persona que trazó estas palabras. Trato de imaginarme la mano esquelética que agarró el vidrio roto o la piedra con la que marcó la pared. Trato de imaginar los ojos entrecerrados que trataron de ver a través de la oscuridad mientras grababa cada letra. ¿Qué manos pueden haber grabado tal convicción? ¿Qué ojos pudieron haber visto bien en medio de tal horror?
Hay una sola respuesta:
Ojos que escogieron ver lo invisible.
martes, 22 de abril de 2014
PRESENCIA FIEL
Lucas 19:10
"El Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido."
Nuestro Dios es el Dios que nos sigue. ¿Lo has sentido siguiéndote? Él es el que viene a buscar y a salvar lo perdido.
¿Lo has sentido buscándote?
¿Has sentido su presencia mediante la bondad de un extraño? ¿A través de la majestad de una puesta de sol o del misterio de un romance? ¿Por medio de la pregunta de un niño o la dedicación de una esposa? ¿Lo has sentido a través de una palabra bien hablada o un toque bien oportuno?
Dios mismo se nos da a nosotros. Aún cuando preferimos nuestro cobertizo a su casa y nuestra basura a su gracia, Él nos sigue. Nunca nos fuerza. Nunca nos deja. Persiste pacientemente. Fielmente presente. Él usa todo su poder para convencernos de que Él es quien es y que podemos confiar en que nos llevará al hogar.
Texto tomado del ibro El Regalo Para Todas las Personas
lunes, 21 de abril de 2014
VEN Y VE
Juan 1:46
"Natanael le dijo: ¿De Nazaret puede salir algo de bueno? Le dijo Felipe: Ven y ve."
La pregunta de Natanael sigue resonando al cabo de dos mil años:
¿Puede de Nazaret salir algo bueno? Ven y ve.
Ven y ve las vidas cambiadas:
el alcohólico está sobrio,
el amargado tiene gozo,
el digno de humillación ha recibido perdón,
matrimonios restaurados, huérfanos adoptados, prisioneros inspirados…
Ven y ve cómo la mano de Dios toca el corazón más humilde, enjuga las lágrimas del rostro arrugado y perdona el pecado más horrendo.
Ven y ve. Él no evade al que busca. No ignora al que investiga. No teme que lo exploren. Es tan grande y tan humilde que puede aparecer hasta en un muro de red social... en el momento menos esperado y más necesitado...
Ven y ve.
domingo, 20 de abril de 2014
A SU IMAGEN
Génesis 1:26
"Entonces Dios dijo: «Hagamos al hombre a nuestra imagen, a nuestra semejanza»."
Ahora, imagina la creatividad de Dios.
De todo lo que nosotros no sabemos acerca de la creación, hay una cosa que nosotros sí sabemos: Él lo hizo con una sonrisa.
Él debe haber tenido una especie de estallido creativo:
Pintar las rayas en la cebra, colgar las estrellas en el cielo, poner el oro en la caída del sol.
¡Qué creatividad!
Estirar el cuello de la jirafa, poner la trepidación en las alas del pájaro burlón, ponerla risa en la hiena. Qué tiempo tuvo Él. Como un carpintero silbador en su taller, amó cada parte de esto.
Se puso a sí mismo en el trabajo. Tan intensa fue su creatividad que se tomó und ía libre al final de la semana solo para descansar.Y luego, como final de un brillante acto, hizo al hombre. Con su típica sagacidad creativa comenzó con un montón de polvo sin ninguna utilidad, y terminó con unai nvalorable especie llamada «ser humano». Un ser humano que tuvo el único honor de usar el sello «a su imagen». ¡Bendito sea Dios!
sábado, 19 de abril de 2014
...HÁGASE TU VOLUNTAD
Mateo 6:10
Venga tu reino y cúmplase en la tierra tu voluntad como se cumple en el cielo.
Orar «hágase tu voluntad» es buscar el corazón de Dios.
La palabra voluntad significa «deseo imperioso». Así pues, ¿cómo es su corazón? ¿Su pasión? Él quiere que lo conozcas.
¿Esconderá Dios de nosotros lo que va a hacer? Aparentemente no, porque ha hecho grandes esfuerzos por revelarnos su voluntad.
¿Qué más que enviar a su Hijo para guiarnos?
¿Qué más que dar su palabra para enseñarnos?
¿Qué más que armonizar acontecimientos para despertarnos?
¿Qué más que enviar su Santo Espíritu para aconsejarnos?
Dios no es un Dios de confusión, y dondequiera que ve personas confundidas que le buscan con corazones sinceros, puedes tener la plena seguridad de que hará cualquier cosa para ayudarlas a descubrir su voluntad.
Una prueba de ello, el apóstol Pablo. Tanto era su celo por buscar de Dios aún estando equivocado y lleno de furia contra los seguidores de Cristo, que Dios terminó dándole una mano para descubrir su voluntad.
¿Estás dispuesto a que Dios te muestre su voluntad en tu vida?
viernes, 18 de abril de 2014
UNA PERSPECTIVA CELESTIAL
Mateo 7:7
«Pidan y se les concederá lo que pidan. Busquen y hallarán. Toquen y se les abrirá la puerta.»
Vuelve e infórmale a Juan lo que oyes y ves: «Los ciegos ven, los cojos andan … ya los pobres se les anuncian las buenas nuevas» (Lucas 7:2).
Esta fue la respuesta de Jesús a la agonizante pregunta de Juan desde el calabozo de la duda: «¿Eres tú el que había de venir o debemos esperar a otro?» (Lucas7:19)
No sabemos cómo recibió Juan el mensaje de Jesús, pero podemos imaginarlo.
Me agrada imaginar que apareció en sus labios una leve sonrisa al escuchar lo que su Maestro dijo. Porque ya comprendía. No era que Jesús permaneciera en silencio; era que Juan había estado esperando la respuesta que no debía esperar. Juan había estado tratando de escuchar una respuesta a sus problemas terrenales, mientras que Jesús estaba ocupado resolviendo sus problemas celestiales.
Eso es algo que vale la pena recordar la próxima vez que escuches el "silencio" de Dios.
Extracto del libro "El aplauso del cielo"
jueves, 17 de abril de 2014
¡ME LLENARÁS DE ALEGRÍA!
Cuídame, oh Dios, porque en ti busco refugio.
Yo le he dicho al Señor: «Mi Señor eres tú.
Fuera de ti, no poseo bien alguno.»
Poderosos son los sacerdotes paganos del país,
según todos sus seguidores.
Pero aumentarán los dolores
de los que corren tras ellos.
¡Jamás derramaré sus sangrientas libaciones,
ni con mis labios pronunciaré sus nombres!
Tú, Señor, eres mi porción y mi copa;
eres tú quien ha afirmado mi suerte.
Bellos lugares me han tocado en suerte;
¡preciosa herencia me ha correspondido!
Bendeciré al Señor, que me aconseja;
aun de noche me reprende mi conciencia.
Siempre tengo presente al Señor;
con él a mi derecha, nada me hará caer.
Por eso mi corazón se alegra,
y se regocijan mis entrañas;
todo mi ser se llena de confianza.
No dejarás que mi vida termine en el sepulcro;
no permitirás que sufra corrupción tu siervo fiel.
Me has dado a conocer la senda de la vida;
me llenarás de alegría en tu presencia,
y de dicha eterna a tu derecha.
Salmo 16
miércoles, 16 de abril de 2014
EN MI CORAZÓN HAY UNA CANCIÓN
En mi corazón se agita un bello tema
mientras recito mis versos ante el rey;
mi lengua es como pluma de hábil escritor.
Tú eres el más apuesto de los hombres;
tus labios son fuente de elocuencia,
ya que Dios te ha bendecido para siempre.
¡Con esplendor y majestad,
cíñete la espada, oh valiente!
Con majestad, cabalga victorioso
en nombre de la verdad, la humildad y la justicia;
que tu diestra realice gloriosas hazañas.
Que tus agudas flechas atraviesen
el corazón de los enemigos del rey,
y que caigan las naciones a tus pies.
Tu trono, oh Dios, permanece para siempre;
el cetro de tu reino es un cetro de justicia.
Tú amas la justicia y odias la maldad;
por eso Dios te escogió a ti y no a tus compañeros,
¡tu Dios te ungió con perfume de alegría!
Aroma de mirra, áloe y canela
exhalan todas tus vestiduras;
desde los palacios adornados con marfil
te alegra la música de cuerdas.
Entre tus damas de honor se cuentan princesas;
a tu derecha se halla la novia real
luciendo el oro más fino.
Escucha, hija, fíjate bien y presta atención:
Olvídate de tu pueblo y de tu familia.
El rey está cautivado por tu hermosura;
él es tu señor: inclínate ante él.
La gente de Tiro vendrá con presentes;
los ricos del pueblo buscarán tu favor.
La princesa es todo esplendor,
luciendo en su alcoba brocados de oro.
Vestida de finos bordados
es conducida ante el rey,
seguida por sus damas de compañía.
Con alegría y regocijo son conducidas
al interior del palacio real.
Tus hijos ocuparán el trono de tus ancestros;
los pondrás por príncipes en toda la tierra.
Haré que tu nombre se recuerde
por todas las generaciones;
por eso las naciones te alabarán
eternamente y para siempre.
Salmo 45
martes, 15 de abril de 2014
LA FIRMA DE DIOS
Jeremías 1:5
"Antes que te formase en el vientre te conocí."
Con Dios en tu mundo, no eres un accidente ni un incidente; eres un regalo al mundo, una obra de arte divina con la firma Dios.
Uno de los regalos más finos que algún coleccionista o aficionado al deporte puede recibir es una pelota de firmada por jugadores profesionales. No hay nada excepcional en una pelota así, realmente. Puede haberse adquirido en una tienda de descuento de artículos deportivos. Lo que le da originalidad son las firmas.
Lo mismo ocurre con nosotros. En el esquema de la naturaleza el homo sapiens no es nada excepcional. No somos las únicas criaturas con carne, pelo, sangre y corazón. Lo que nos hace especial no es solamente nuestro cuerpo, sino la firma de Dios en nuestra vida. Somos sus obras de arte.
Estamos creados a su imagen para hacer buenas obras. Somos de valor, no a causa de lo que hacemos, sino de quién somos.
"Antes que te formase en el vientre te conocí."
Con Dios en tu mundo, no eres un accidente ni un incidente; eres un regalo al mundo, una obra de arte divina con la firma Dios.
Uno de los regalos más finos que algún coleccionista o aficionado al deporte puede recibir es una pelota de firmada por jugadores profesionales. No hay nada excepcional en una pelota así, realmente. Puede haberse adquirido en una tienda de descuento de artículos deportivos. Lo que le da originalidad son las firmas.
Lo mismo ocurre con nosotros. En el esquema de la naturaleza el homo sapiens no es nada excepcional. No somos las únicas criaturas con carne, pelo, sangre y corazón. Lo que nos hace especial no es solamente nuestro cuerpo, sino la firma de Dios en nuestra vida. Somos sus obras de arte.
Estamos creados a su imagen para hacer buenas obras. Somos de valor, no a causa de lo que hacemos, sino de quién somos.
lunes, 14 de abril de 2014
... Y LO ADORARON
Mateo 8:25–26
Los discípulos corrieron a despertar a Jesús:
—¡Señor, sálvanos! ¡Nos estamos hundiendo!
—Hombres de poca fe, ¿a qué viene tanto miedo?
Veamos este otro versículo: «Los otros discípulos, maravillados, se arrodillaron y le dijeron: —¡No cabe duda de que eres el Hijo de Dios!» (Mateo 14:33)
Después de la tormenta, los discípulos lo adoraron. Nunca habían hecho esto antes como grupo. Nunca. Verifícalo. Abre la Biblia. Trata de encontrar un caso en que los discípulos en grupo lo adoraron.
No lo vas a encontrar. No los encontrarás adorando cuando sana al leproso. Ni cuando perdona a la adúltera. Ni cuando predica a las multitudes. Estaban dispuestos a seguirle. Dispuestos a dejar su familia. Dispuestos a echar fuera demonios. Dispuestos a estar en el ejército.
Pero después del incidente en el mar lo adoraron.
¿Por qué?
Muy simple.
En esa ocasión los salvados eran ellos.
¿No te ha pasado?
domingo, 13 de abril de 2014
UN TOQUE DIVINO
Mateo 8:3
"Jesús, extendiendo la mano, lo tocó y le dijo:—Quiero. ¡Ya estás curado!"
Oh, el poder de un toque divino. ¿Lo has conocido?
El doctor que te atendió, o el maestro que enjugó tus lágrimas?
¿Hubo una mano que sostuvo la tuya durante el funeral?
¿O sentiste una mano en el hombro durante el juicio?
¿Un estrechón de manos de bienvenida en un nuevo empleo?
¿Podemos nosotros ofrecer lo mismo?
Muchos ya lo hacen. Algunos tienen el toque maestro del Médico mismo. Usan las manos para orar por el enfermo y ministrarle al débil. Si no lo estás tocando personalmente, tus manos escriben cartas, marcan números de teléfono, hornean pasteles. Has aprendido el poder de un toque.
Pero algunos tendemos a olvidar. Nuestro corazón es bueno; es la memoria la que es mala. Olvidamos cuán significativo puede ser un toque.
¿No nos alegramos de que Jesús no cometió el mismo error?
Extracto del libro "Como Jesús"
sábado, 12 de abril de 2014
ESCUCHA SU MÚSICA
Proverbios 3.12
"El Señor corrige al que ama, así como el padre corrige al hijo que es su alegría."
¡Cuánto desea Dios que tú escuches su música!
Tiene un ritmo que correrá por tu corazón y una lírica que te conmoverá hasta las lágrimas.
¿Quieres un viaje hasta las estrellas?
Él te puede llevar hasta allá.
¿Quieres acostarse en paz?
Su música puede apaciguar tu alma.
Pero primero, tienes que librarte de esa música sin sentido, la que no te lleva a nada, la que es sólo ruido.
Así es que comienza a revisar los discos compactos:
- Un amigo se va.
- El trabajo se pone malo.
- Tu esposa no te entiende.
- La iglesia es 'aburrida'.
Una por una va quitando las opciones hasta que lo único que te queda es Dios.
¿Haría Dios eso? Por supuesto que sí.
«Porque el Señor disciplina a los que ama, y azota a todo aquel a quien recibe como hijo» (Hebreos 12:6).
Si es necesario silenciar todas las voces, Dios lo hará.
Quiere que tú oigas SU música.
viernes, 11 de abril de 2014
ENCONTRADO, LLAMADO Y ADOPTADO
Mateo 9:12–13
«Porque los sanos no necesitan médico, y los enfermos sí. Vayan y traten de entender el texto que dice: «Misericordia quiero, no sacrificios», porque yo no he venido a llamar a los buenos, sino a los malos.»
Dios no miró nuestras desgastadas vidas y dijo:
«Moriré por ustedes cuando se lo merezcan».
No, pese a nuestro pecado, en medio de nuestra rebelión, decidió adoptarnos.
Y en lo que a Dios respecta, ya no hay regreso. La gracia es la promesa de un Rey único que te dice: "ven como estés". Él te encontró, te llamó y te adoptó; de modo que confía en tu Padre y aprópiate de este versículo:
«Dios, no obstante, nos demostró su amor al enviar a Cristo a morir por nosotros, aun cuando éramos pecadores.» (Romanos 5:8)
Y nunca más tendrás que preguntarte quién es tu padre. Dios te ha adoptado y por consiguiente «Dios te ha hecho su heredero» (Gálatas 4:7).
¡Bendito sea Dios!
Extracto del libro "En manos de la gracia"
jueves, 10 de abril de 2014
CON RAZÓN LO LLAMAN EL SALVADOR
Mateo 9:36
"Al ver a las multitudes, sintió compasión de ellas, porque eran como ovejas desamparadas y dispersas que no tienen pastor."
No lo puedo comprender.
Sinceramente, no puedo.
¿Por qué Jesús murió en la cruz?
Ah, ya sé, ya sé. He oído las respuestas oficiales:
«Para satisfacer la Ley antigua».
«Para cumplir las profecías».
Y estas respuestas son correctas.
En verdad, lo son.
Pero hay algo más aquí.
Algo muy compasivo.
Algo de añoranza.
Algo personal.
¿Qué es?
¿Será que se le partió el corazón al ver a toda aquella gente que en medio de la desesperación miraba hacia el entenebrecido cielo y gritaba el mismo «Por qué»?
¿Tendría el corazón destrozado por el dolor?
Me lo imagino, inclinándose ante los que sufrían. Me lo imagino escuchando. Veo sus ojos nublarse y una mano agujereada limpiando una lágrima…
...Aquel que también estuvo solo, comprende.
Extracto del libro "Con razón lo llaman el Salvador"
miércoles, 9 de abril de 2014
ÉL ESTÁ MUY CERCA
Mateo 13:54–55
"La gente estaba maravillada con su sabiduría y por sus milagros.—¿Será posible? —comentaban—. Este es hijo de María y del carpintero."
«Y la palabra se hizo hombre y habitó entre nosotros» (Juan 1:14), dijo su amigo y discípulo Juan. En otras palabras... era tocable, alcanzable, estaba disponible. Y más todavía: era común.
Si estuviera hoy aquí quizá no lo notáramos en medio de la muchedumbre de un centro comercial. Nadie se daría vuelta a causa de su vestimenta o las joyas que llevaría puestas.«Llámame Jesús, nada más», casi podemos oírle decir.
Era el tipo de persona que uno invitaría a casa para ver un partido de futbol. Jugaría en el piso con tus hijos, se dormiría en tu sofá y cocinaría la carne sobre la parrilla. Reiría con tus bromas y también contaría algunas. Y cuando hablaras,te escucharía como si tuviera todo el tiempo de la eternidad.
Una cosa es segura: Sería tan agradable que lo invitarías de nuevo.
Así es Jesús: Cercano, alcanzable, sencillo, humano... y al mismo tiempo Salvador, Señor, Dios.
martes, 8 de abril de 2014
UN POCO DE LUZ
Mateo 14.25–26
"Jesús se les acercó, caminando sobre las aguas turbulentas. Los discípulos, al verlo, gritaron llenos de espanto."
¿No nos pasa esto a menudo?
Cuando se aproxima una tormenta en nuestra vida, tarde o temprano miramos hacia el cielo ennegrecido, y es posible que digamos para nosotros mismos: «¡Por favor, Dios, un poco de luz!»
La luz llegó hasta los discípulos. Una figura se acercó a ellos caminando sobre las aguas.
No era lo que esperaban.
Quizás esperaban que unos ángeles descendieran o que los cielos se abrieran.
… No sabemos lo que buscaban. Pero una cosa es muy cierta: no esperaban que Jesús llegara caminando sobre las aguas.
Y como Jesús llegó en la forma que no esperaban, por poco no ven la respuesta a sus oraciones. Y a menos que miremos y escuchemos atentamente, estaremos expuestos a cometer el mismo error.
Las luces de Dios en nuestras noches oscuras son tan numerosas como las estrellas, si nos detenemos a buscarlas.
lunes, 7 de abril de 2014
ELLOS HACEN DIFERENCIA
Mateo 12.35
«El habla de un hombre bueno revela la bondad de su corazón.»
Intenta nombrar a los diez hombres más ricos en el mundo.
Si es muy complicado, intenta nombrar a ocho personas que hayan ganado los premios Nobel o Pulitzer.
¿Cómo lo hiciste? Yo tampoco lo hice bien.
A excepción de algunas trivialidades, ninguno de nosotros recuerda los titulares de ayer demasiado bien. ¿Sorprende con cuánta rapidez olvidamos, no es así? Y lo que he mencionado arriba no son logros de segunda categoría: Son los mejores en su campo.
Pero los aplausos mueren.
El premio pierde su brillo.
Se olvidan los logros.
Aquí va otra pregunta. Veamos cómo te va en esta.
Nombra diez personas que te hayan enseñado algo de valor.
Nombra cinco amigos que te hayan ayudado en tiempos difíciles.
¿Fácil? Para mí, también lo fue.
¿La enseñanza?
Las personas que hacen la diferencia no son aquellas que tienen credenciales, sino aquellas que se preocupan.
sábado, 5 de abril de 2014
DIOS NUNCA SE RINDE
Génesis 45.4–5
«Yo soy su hermano José, el que ustedes vendieron como esclavo para Egipto.
Pero no se aflijan ni se condenen por ello, porque era plan de Dios. Dios me envió aquí antes que a ustedes para preservarnos la vida y la de nuestras familias.»
Dios no se rindió. Él nunca se rinde.
Cuando a José lo echaron en una cisterna sus propios hermanos, Dios no se rindió.
Cuando Moisés dijo: «Heme aquí; envía a Aarón», Dios no se rindió.
Cuando los israelitas ya liberados añoraron la esclavitud en Egipto en vez de la leche y la miel, Dios no se rindió.
Cuando Pedro lo adoró en la cena y después lo maldijo junto a la hoguera, no se rindió.
Y cuando unas manos humanas aseguraron las manos divinas a una cruz sirviéndose de grandes clavos, no fueron los soldados quienes sostuvieron en su sitio las manos de Jesucristo. Fue Dios quien las sostuvo.
«Dios estaría dispuesto a renunciar a su Hijo único antes que a renunciar a ti».
«Yo soy su hermano José, el que ustedes vendieron como esclavo para Egipto.
Pero no se aflijan ni se condenen por ello, porque era plan de Dios. Dios me envió aquí antes que a ustedes para preservarnos la vida y la de nuestras familias.»
Dios no se rindió. Él nunca se rinde.
Cuando a José lo echaron en una cisterna sus propios hermanos, Dios no se rindió.
Cuando Moisés dijo: «Heme aquí; envía a Aarón», Dios no se rindió.
Cuando los israelitas ya liberados añoraron la esclavitud en Egipto en vez de la leche y la miel, Dios no se rindió.
Cuando Pedro lo adoró en la cena y después lo maldijo junto a la hoguera, no se rindió.
Y cuando unas manos humanas aseguraron las manos divinas a una cruz sirviéndose de grandes clavos, no fueron los soldados quienes sostuvieron en su sitio las manos de Jesucristo. Fue Dios quien las sostuvo.
«Dios estaría dispuesto a renunciar a su Hijo único antes que a renunciar a ti».
Extracto del libro "Seis horas de un viernes"
viernes, 4 de abril de 2014
UNA HOJA DE ESPERANZA
Génesis 8:10–11
"Esperó otros siete días más y volvió a soltar la paloma. Ya estaba oscureciendo cuando la paloma regresó, trayendo en su pico una ramita verde de olivo"
Una hoja de olivo.
Para Noé hubiera sido suficiente alegría recibir a la paloma, pero ¡la hoja! Esta hoja era algo más que vegetación. Era una promesa.
La paloma traía algo más que un trocito de un árbol; traía esperanza. ¿No es eso la esperanza al fin y al cabo? La esperanza es una hoja de olivo; evidencia de tierra seca después de una inundación.
¿Acaso no nos encantan las hojas de olivo de la vida?
«Parece que el cáncer está cediendo».
«Puedo echarte una mano con tus problemas económicos».
«Pasaremos por esto juntos».
Y todavía más, ¿no es cierto que nos gustan mucho las palomas que las traen? Cuando el padre alienta al hijo la primera vez que le rompen el corazón, le da una hoja de olivo. Cuando la esposa de muchos años consuela a la esposa recién casada diciéndole que los conflictos son normales y que todos los maridos son caprichosos, y que esas tormentas ya pasarán, ¿sabes lo que está haciendo? Le está dando una hoja de olivo.
Nos encantan las hojas de olivo.
Y nos encantan las personas que las traen.
Extracto del libro: "Un amor que puedes compartir"
jueves, 3 de abril de 2014
HAGAN BRILLAR SU LUZ
Mateo 5:16
"¡Así dejen ustedes brillar su luz ante toda la gente!
¡Que las buenas obras que ustedes realicen brillen de tal manera que la gente adore al Padre celestial!"
¿Quieres dejar una huella en el mundo, en tu mundo?
Vive en santidad y con respeto y reverencia a Dios:
La gente se fija más en la manera en que actuamos que en lo que decimos.
"¡Así dejen ustedes brillar su luz ante toda la gente!
¡Que las buenas obras que ustedes realicen brillen de tal manera que la gente adore al Padre celestial!"
¿Quieres dejar una huella en el mundo, en tu mundo?
Vive en santidad y con respeto y reverencia a Dios:
- Sé fiel a tu cónyuge.
- Sé el que en la oficina no quiere hacer fraude.
- Sé el vecino que actúa amigablemente.
- Sé el empleado que hace su trabajo sin quejarse.
- Paga tus cuentas.
- Haz tu parte y disfruta la vida.
- No des un mensaje si no lo vives.
La gente se fija más en la manera en que actuamos que en lo que decimos.
miércoles, 2 de abril de 2014
NO FUE FÁCIL
Mateo 5:44
"¡Amen a sus enemigos! ¡Oren por quienes los persiguen!"
No es fácil amar así. Ni para ti ni para mí. Ni siquiera para Jesús. ¿Necesitas una prueba de esto?
Escucha su frustración:
«—¡Oh generación incrédula! —les respondió Jesús—. ¿Hasta cuándo tendré que estar con ustedes? ¿Hasta cuándo he de soportarlos?» (Marcos 9:19)
¿Hasta cuándo he de soportarlos?
«Hasta que mis hermanos me llamen loco y mis vecinos, mentiroso. Hasta que me expulsen de mi ciudad y de mi templo…»
¿Hasta cuándo?
Hasta que cante el gallo, y el sudor apeste, y el mazo golpee, y una legión de demonios le sonría con desdén a un Dios agonizante.
¿Hasta cuándo?
Hasta que cada pecado se empape de mi alma sin pecado y el cielo se vuela horrorizado y mis labios hinchados pronuncien la última transacción: «Consumado es».
¿Hasta cuándo?
«Hasta dar mi vida».
Extracto del libro: "Un amor que puedes compartir"
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