martes, 15 de abril de 2014

LA FIRMA DE DIOS

Jeremías 1:5
"Antes que te formase en el vientre te conocí."


Con Dios en tu mundo, no eres un accidente ni un incidente; eres un regalo al mundo, una obra de arte divina con la firma Dios.

Uno de los regalos más finos que algún coleccionista o aficionado al deporte puede recibir es una pelota de firmada por jugadores profesionales. No hay nada excepcional en una pelota así, realmente. Puede haberse adquirido en una tienda de descuento de artículos deportivos. Lo que le da originalidad son las firmas.

Lo mismo ocurre con nosotros. En el esquema de la naturaleza el homo sapiens no es nada excepcional. No somos las únicas criaturas con carne, pelo, sangre y corazón. Lo que nos hace especial no es solamente nuestro cuerpo, sino la firma de Dios en nuestra vida. Somos sus obras de arte.

Estamos creados a su imagen para hacer buenas obras. Somos de valor, no a causa de lo que hacemos, sino de quién somos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario