CONVICCIONES

Mateo 4:10-11
"—¡Vete, Satanás! —le dijo Jesús—. Porque escrito está: “Adora al Señor tu Dios y sírvele solamente a él”.Entonces el diablo lo dejó, y unos ángeles acudieron a servirle."

Las personas sabias determinan sus convicciones antes de que surjan problemas, no cuando surgen.

Necesitamos entender que las tensiones de la vida siempre estarán ahí, independientemente de las opciones que elijamos para vivir. Los sistemas de valores siempre estarán en curso de colisión entre ellos, y siempre tendremos que defender lo que creemos del asalto de un sistema de creencias en conflicto. Si no tenemos compromisos firmes y aún no hemos determinado cuáles de nuestras convicciones no son negociables, todo nuestro sistema se derrumbará bajo el peso de decisiones momentáneas. Es crítico, por lo tanto, preservar aquellas convicciones o valores que ya han sido probados y tienen demostrado ser una base firme. Solo entonces podemos probar realidades conflictivas contra lo que ha demostrado ser confiable para que la base quede intacta. 

Esto es tan cierto para los individuos como lo es para las naciones.

Los escritores de la Biblia no ignoraban estas tensiones, ni la fe cristiana es ajena a este desafío. Jesús mismo nos presentó el conflicto en términos claros en el relato de su prueba en el desierto por el enemigo de nuestras almas (Mateo 4: 1–11). En cada caso, cada tentación era una peligrosa media verdad. Es interesante notar que el desafío fue construido para apelar a su poder o su palabra. De hecho, en su segunda tentación, Satanás usó las palabras "está escrito" para desafiar a Jesús a demostrar su autonomía de cualquier limitación trascendente (versículo 6).

Siéntate con un amigo de confianza y conversa sobre tus valores y prioridades más profundos en la vida. Discute tus creencias y evalúa tus prácticas (tanto actuales como deseadas) cuando se trata de estas cosas: Dios, la iglesia, el matrimonio, la paternidad, las amistades, el dinero, el trabajo / carrera, los pasatiempos. Escribe tus convicciones más profundas. Ve si puedes encontrar una mejor forma de vivir intencionalmente para Dios.