martes, 3 de septiembre de 2019

DESCANSANDO EN ÉL





Salmos 91:1
"El que habita al abrigo del Altísimo
    se acoge a la sombra del Todopoderoso."
   

Todo el mundo sabe que primero es la mañana y luego la tarde. ¿Correcto? Así que me sorprendió leer en Génesis 1:5 que el orden, de hecho, se invirtió: "Y fue la tarde y fue la mañana". Dios comenzó con la tarde, un tiempo de descanso y un día seguido, en el cual Él continuó creando.

Vivimos en una cultura en la que trabajamos todo el día y, finalmente, podríamos tomar tiempo para descansar. Ordenar nuestros días como Dios lo hace, con el descanso como prioridad, es un desafío.

Conocí a un reconocido escritor que narró cómo tuvo que priorizar el camino de Dios cuando, a los 32 años, se le diganosticó cáncer. Le "reclamó" al médico que no tenía tiempo para el cáncer, pero el cáncer no consultó su horario.

Su vida cambió durante el tratamiento, ya que dejó de lado las actividades que antes parecían vitales. De ese momento difícil surgió una nueva lista de prioridades. En la parte superior de la lista: Las tareas que harían equilibrar su vida.

Disminuir la velocidad cuando la vida se vuelve loca y evaluar lo que es importante es primordial. Este concepto puede cambiar nuestra vida, física y espiritualmente. 


Aprender a descansar, como una prioridad es un proceso continuo. Muchas veces le pido a Dios que me ayude a volver a priorizar, hacer tiempo para el descanso físico y devolver la "tarde" a donde pertenece. ¡Hagámoslo!  

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