1 Corintios 13:8
"El amor jamás se extingue, mientras que el don de profecía cesará, el de lenguas será silenciado y el de conocimiento desaparecerá."
Tal vez tu matrimonio no está siendo la vida de cuento de hadas que habías soñado. Tu príncipe dedica todo su tiempo y energía al trabajo, los deportes, la computadora, el auto, el patio, cualquier cosa menos tú. Es más como un compañero de cuarto que el alma gemela que esperabas. O si eres varón, quizás la princesa que enamoraste crees que ha "cambiado y no es cómo antes".
Comienzas a preguntarte si vale la pena quedarte o si simplemente debes rendirte. Pero la vida real no es un cuento de hadas, y el amor verdadero no es un sentimiento confuso: es una elección que Dios te llama a tomar en cada momento de cada día. Elige amar a tu esposo y a tu esposa con el mismo amor incondicional que Dios te muestra continuamente.
Reflexiona:
* ¿Cómo ha mostrado Dios su amor por ti de una manera muy tangible y personal?
* ¿Qué aspecto de 1 Corintios 13:4–7 es el más difícil de expresar?
* ¿Cómo puedes mostrar amor incondicional a tu familia hoy?
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