EN SU MANO ESTÁ LA VIDA

Job 12:10
"En sus manos está la vida de todo ser vivo,
    y el hálito que anima a todo ser humano."

En su respuesta más larga a las críticas de sus amigos, Job continuó rechazando las acusaciones de que su pecado era el culpable de su sufrimiento. En cambio, les recordó que su análisis de justicia propia no tuvo en cuenta las calamidades que le sobrevienen a los fieles seguidores de Dios (Job 12:4), así como la prosperidad de aquellos que deliberadamente llevan a cabo el mal (Job 12:6). Con mordaz sarcasmo, Job desafió a sus compañeros sin tacto a consultar a las criaturas de la tierra que obviamente eran más conscientes que ellos de que el Señor finalmente gobierna sobre todo lo que sucede en la tierra (vv. 7-10; Sal 103:19).

En Romanos, Pablo estuvo de acuerdo con la suposición de Job sobre la capacidad de la creación de revelar a Dios, recordando a los lectores del Nuevo Testamento que la verdad sobre el "poder eterno y la naturaleza divina" de Dios se puede entender desde la naturaleza (Ro 1:20). La complejidad y disposición de cada componente en el cosmos, así como el orden y la complejidad del átomo más pequeño dan fe de la mano controladora de un Creador decidido y amoroso. Sus huellas digitales son tan claras que aquellos que afirman ignorancia de Dios están "sin excusa". 

Con este conocimiento también viene la certeza de que nadie puede acercarse al Señor, ya que la naturaleza defectuosa de la humanidad es muy inferior a aquella cuya gloria es declarada por los cielos ( Salmo 19:1). Si bien todos pueden aprender sobre las características de Dios del mundo natural, la separación causada por el pecado requirió el sacrificio de Cristo para construir el puente fundamental que hace posible conocer a Dios (Jn 1:18; 3:16; 10:30; 14: 6-10).

Jesús, ayúdame a notar y apreciar el esplendor y la majestad de la creación. Gracias por sacrificarte para construir un puente hacia el Creador santo y perfecto. Amén.