Pues por medio de Él la ley del Espíritu de vida me ha liberado de la ley del pecado y de la muerte. Ro 8:2
domingo, 4 de agosto de 2019
LA LUZ DEL MUNDO
Juan 8:12
"Una vez más Jesús se dirigió a la gente, y les dijo:
—Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida."
La luz y la libertad provienen de conocer y seguir a Jesús. Es asombroso cuánto esfuerzo se invierte para buscar luz y libertad aparte de Jesús. Jesús nos recuerda que la luz y la libertad comienzan en nuestro interior cuando experimentamos su presencia vivificante. Sin embargo, no nacemos de esta manera. Nacemos caminando en la oscuridad y viviendo con ataduras y inclinaciones hacia el pecado.
Como dijo Jesús, somos esclavos del pecado y de lo que sea que nos domine. Solo el poder liberador de Jesús puede cambiar nuestro deseo de pecar y darnos nuevos deseos de seguirlo y vivir para Él. Estar libre de la esclavitud del pecado es brillar en esta generación como luces en la oscuridad.
Señor Jesús, tú eres la luz del mundo. Nunca te hemos necesitado más que hoy. Ayúdame a que sea luz en donde quiera que me encuentre, reflejando tu brillo. Así sea.
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