2 Pedro 1:16
"Cuando les dimos a conocer la venida de nuestro Señor Jesucristo en todo su poder, no estábamos siguiendo sutiles cuentos supersticiosos, sino dando testimonio de su grandeza, que vimos con nuestros propios ojos."
Cuando compartimos con otros lo que hemos experimentado de Jesús, lo que Él nos ha enseñado, las formas en que ha tocado o transformado nuestras vidas, estamos hablando desde un lugar de autoridad y autenticidad.
La teología de los apóstoles se vivió en las interacciones diarias con Jesús y las experiencias de la misión de vivir juntos. Cuando la teología no se comparte desde nuestra experiencia personal, se vuelve legalista y estéril. Pedro y Juan llevaron a muchos miles a la fe y discipularon a muchos otros para conocer y seguir a Jesús mientras contaban las historias y los principios que Jesús les había enseñado y que habían experimentado a través de la obediencia. ¡Enseñemos y guiemos de la misma manera!
Señor Jesús, guarda mi lengua de compartir verdades o principios que aún no han sido trabajados a través de mi vida. Que lo que hable de tí, sea porque lo has transformado, para que seas glorificado. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario