Pues por medio de Él la ley del Espíritu de vida me ha liberado de la ley del pecado y de la muerte. Ro 8:2
martes, 19 de abril de 2016
¿CORAZÓN ENDURECIDO?
Marcos 8:17-18
"Dándose cuenta Jesús, les dijo: ¿Por qué discutís que no tenéis pan? ¿Aún no comprendéis ni entendéis? ¿Tenéis el corazón endurecido? Teniendo ojos, ¿no veis? Y teniendo oidos, ¿no ois?"
La fariseos siempre tuvieron problemas con Jesús. Eran los líderes religiosos de su época. Es irónico que mientras que el pueblo escuchaba a Jesús con mucho gusto, los líderes religiosos lo miraban con ojos escépticos. En varios versículos de la Biblia, vemos una imagen de los ojos ciegos de estos líderes religiosos.
Ellos querían una señal del cielo. Pero ellos no eran buscadores honestos, que deseaban ver el trabajo de Dios en sus vidas. Si se piensa en la petición, esto es mucho la misma petición que el diablo hace de Jesús en el desierto al comienzo de su ministerio público: "Convierte estas piedras en pan", le dijo, "Si tú eres en verdad quien dices ser." Jesús les dijo que ninguna señal sería dada a esta generación. Y con eso rechazó estos fariseos. La religión formal a veces nos puede cegar a la verdad de la palabra de Dios. Qué cosa tan trágica, el ser rechazado por Dios. Sin embargo, nota que Jesús sólo rechazó a aquellos que no creían, teniendo todas las pruebas a la vista.
Vemos un gran contraste en la siguiente parte de este mismo capítulo. Un ciego se acercó a Jesús y tenía la fe de que Jesús lo sanaría. Jesús lo atiende. La atención se centra en la fe. Ese es siempre el foco de lo que Dios hace en nuestras vidas. Sobre esta base, el ciego fue sanado de su ceguera.
¿Has venido a Jesús para recibir su toque? Si no lo has hecho, puedes hacerlo hoy. ¿Necesitas otro toque de Él? No te desesperes. Dios es el Dios de segundas oportunidades. Vuelve a Jesús una y otra vez. Él no rechaza un corazón arrepentido.
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