domingo, 3 de abril de 2016

NUESTRA ANCLA FIRME Y SEGURA



Hebreos 6:19
"...la cual tenemos como ancla del alma, una esperanza segura y firme, y que penetra hasta detrás del velo..."


El escritor de Hebreos ahora llega al centro de su carta, los temas que ocuparán los próximos cuatro capítulos de la epístola, antes de cerrarla con sus exhortaciones finales. Ha presentado el Hijo como superior y especifica lo importante que es que recibamos y busquemos nuestra fe. ¿Pero podemos estar muy seguros de que tenemos razón?

En esta parte central de la carta, se nos recuerda que Dios hizo una promesa a Abraham y se cumplió. Esto era algo profundo en el contexto hebreo: El cumplir las promesas y juramentos. Incluso antes de que existiera la ley que vino por medio de Moisés, los hebreos tenían su origen y esperanza en la promesa a Abraham. Esa promesa les daba identidad y seguridad.

Cuando estudiamos las Escrituras, nosotros también seremos totalmente convencidos de que el Dios que hizo el pacto con Abraham es, y siempre será, de confianza y fiel. Es sobre la naturaleza misma de Dios, que se ha revelado y hablado por un juramento, que podemos sentirnos seguros.

¿Cómo nos enfrentamos a los escépticos que dudan y que sacuden nuestra fe? Ante cualquier situación no debemos perder de vista la Palabra y la Promesa de Dios. Nunca van a fallar, nunca nos van a abandonar. Es una verdad absoluta.

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