Pues por medio de Él la ley del Espíritu de vida me ha liberado de la ley del pecado y de la muerte. Ro 8:2
martes, 14 de febrero de 2017
JUSTICIA DE DIOS EN ÉL
2 Corintios 5:21
"Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en Él."
Mira a tu perfecto Señor, y acuérdate, tú eres completo en Él... Con Cristo en tu vida, eres a los ojos de Dios tan perfecto como si nunca hubieras pecado. Más aún, el Señor, nuestra justicia, ha puesto sobre ti una vestidura divina, para que tengas más que la justicia del hombre: Tú tienes la justicia de Dios. Oh, tú que estás de luto por causa del pecado consanguíneo y la depravación, recuerda, ninguno de tus pecados te puede condenar si estás en Cristo. Has aprendido a rechazar el pecado... Pero tú has aprendido también a saber que el pecado no es tuyo: fue puesto sobre la cabeza de Cristo.
Tu posición no está en ti mismo, sino en Cristo. Tu aceptación no está en ti mismo, sino en tu Señor. Eres tan aceptado de Dios hoy, con toda tu pecaminosidad, como lo serás cuando estés delante de su trono, libre de toda corrupción. ¡Oh, te suplico, apóyate en este precioso pensamiento, la perfección en Cristo! Porque tú eres "completo en Él". Con la vestidura de tu Salvador encendida, tú eres santo como el Santo. "¿Quién es el que condena?" Es Cristo quien murió, más bien, que resucitó, que está a la diestra de Dios, que también intercede por nosotros.
Cristiano, regocija tu corazón, porque eres "aceptado en el amado", ¿Qué tienes que temer? Vive cerca de tu Maestro porque pronto, cuando tu tiempo haya llegado, tú te levantarás donde está Jesús, y reinarás a su diestra. Y todo esto porque el divino Señor "fue hecho pecado por nosotros, el que no conoció pecado, para que seamos hechos justicia de Dios en Él".
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