miércoles, 10 de enero de 2018

FIRMES EN ÉL



Salmos 112:7
"No tendrá temor de malas noticias;
Su corazón está firme, confiado en Jehová."


Cristiano, no debes temer la llegada de las malas noticias; porque si estás angustiado por ellas, ¿qué haces más que otros hombres? Otros hombres no tienen a tu Dios para refugiarse; nunca han probado su fidelidad como lo has hecho tú, y no es de extrañar que estén abatidos por la alarma y acobardados por el miedo; pero tú, en cambio, has sido engendrado otra vez para una esperanza viva, y tu corazón vive en el cielo y no en cosas terrenales; ahora, si se te ve distraído como otros hombres, ¿cuál es el valor de esa gracia que profesas haber recibido? ¿Dónde está la dignidad de esa nueva naturaleza que afirmas poseer?


Los impíos, cuando son dominados por las malas nuevas, se rebelan contra Dios; murmuran y piensan que Dios los trata muy mal. ¿Caerás en ese mismo pecado? ¿Provocarás al Señor como lo hacen ellos? Además, los hombres inconversos a menudo corren a los medios equivocados para escapar de las dificultades, y nosotros haremos lo mismo si nuestra mente cede a la presión presente. Confía en el Señor y espera pacientemente en Él. Tu mejor decisión es hacer lo que hizo Moisés en el Mar Rojo: "Quédate quieto y mira la salvación de Dios". Porque si cedes ante el temor cuando escuches noticias malas, no podrás enfrentar el problema con esa serena compostura que teme por el deber y se sostiene bajo la adversidad. 


¿Cómo puedes glorificar a Dios si juegas al cobarde? Los santos a menudo han cantado las altas alabanzas de Dios en los incendios, pero ¿sus dudas y desánimos, como si no tuvieran quien los ayude, magnifican al Altísimo? Toma coraje y confía en la fidelidad de Dios, "no se turbe tu corazón, ni tengas miedo".

No hay comentarios:

Publicar un comentario