1 Samuel 12:20-25
"—No teman —replicó Samuel—. Aunque ustedes han cometido una gran maldad, no se aparten del Señor; más bien, sírvanle de todo corazón.
No se alejen de él por seguir a ídolos inútiles, que no los pueden ayudar ni rescatar, pues no sirven para nada.
Por amor a su gran nombre, el Señor no rechazará a su pueblo; de hecho él se ha dignado hacerlos a ustedes su propio pueblo.
En cuanto a mí, que el Señor me libre de pecar contra él dejando de orar por ustedes. Yo seguiré enseñándoles el camino bueno y recto.
Pero los exhorto a temer al Señor y a servirle fielmente y de todo corazón, recordando los grandes beneficios que él ha hecho en favor de ustedes.
Si persisten en la maldad, tanto ustedes como su rey serán destruidos."
¿Cómo establece Dios el reinado de Saúl? Utiliza una vez más al profeta Samuel a darle unas últimas recomendaciones al pueblo de Israel. Como siempre, todo se puede resumir en servirle fielmente al Señor, para obtener siempre los beneficios de seguir el camino recto. De lo contrario, serían destruidos ellos y el Rey.
¿Qué grandes cualidades de liderazgo muestra Samuel en su discurso de despedida? Aunque recuerda el hecho de haber rechazado al Señor como su Rey, aún así aconseja al pueblo de qué forma puede alcanzar el amor y la misericordia de Dios, y finaliza diciendo las consecuencias de no hacerlo. Que este recordatorio nos sirva también a nosotros el día de hoy. No importa si pecamos, volvamos con genuino arrepentimiento para alcanzar la gracia de Dios, de lo contrario, viviremos en la ruina.
Oración: Padre, ayúdame a vivir confiando en ti y obedeciendo tus mandatos. Dame la oportunidad de confesar mis pecados y arrepentirme genuinamente. No quiero que me rechaces, quiero vivir cerca de ti. En el nombre de Jesús, amén.
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